Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





1 Samuel 2:29 - Biblia Castilian 2003

29 ¿Por qué, pues, pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda, los que yo dispuse de manera estable, y por qué tú honras más a tus hijos que a m, permitiendo que se ceben con lo más selecto de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Entonces, ¿por qué menosprecian mis sacrificios y ofrendas? ¿Por qué les das más honor a tus hijos que a mí? ¡Pues tú y ellos han engordado con lo mejor de las ofrendas de mi pueblo Israel!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 ¿Por qué ahora desacreditan los sacrificios y las ofrendas que he ordenado en mi casa? Has tenido más miramientos con tus hijos que conmigo y has dejado que engorden con lo mejor de las ofrendas que presenta mi pueblo de Israel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

29 ¿Por qué pues despreciáis mis sacrificios y mis ofrendas, que Yo ordené en mi Tabernáculo? ¿Y por qué honras a tus hijos antes que a mí, para engordaros con lo más pingüe de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 ¿Por qué, pues, pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda, los que yo dispuse de manera estable, y por qué tú honras más a tus hijos que a mí, permitiendo que se ceben con lo más selecto de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 2:29
22 Referans Kwoze  

lo recibirán los sacerdotes - cada uno de entre los suyos - y ellos se encargarán de reparar los desperfectos del templo, donde quiera se descubra alguno'.


Amo, Se or, la casa donde habitas, el lugar de la morada de tu gloria.


Me deshonráis delante de mi pueblo por unos pu ados de cebada y por unos trozos de pan, causando la muerte de personas que no deben morir y salvando la vida de personas que no deben vivir, diciendo mentiras a mi pueblo, que escucha la mentira'.'


As dice el Se or Yahveh: 'Aqu estoy yo contra los pastores: reclamaré mis ovejas de su mano; no les permitiré pastorear el reba o, para que los pastores no se apacienten más a s mismos; libraré mis ovejas de su boca, para que no les sirvan de alimento'.'


'Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y diles: '¡Pastores!, as dice el Se or Yahveh: ¡ay de los pastores de Israel, que se apacientan a s mismos! ¿No deben los pastores apacentar las ovejas?


Del pecado de mi pueblo se alimentan, y a la iniquidad dirigen su apetito.


No dictarás sentencias injustas en tus juicios ni por favorecer al débil ni por complacer al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.


As habla Yahveh contra los profetas que seducen a mi pueblo, los que proclaman: '¡Paz!', mientras tengan algo que masticar entre sus dientes; pero declaran: '¡Guerra santa!' a quien no les pone algo en la boca.


El que ama a su padre o a su madre más que a m, no es digno de m; y el que ama a su hijo o a su hija más que a m, no es digno de m;


Y le env an unos disc pulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que ense as realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas.


'Si alguno viene a m y no aborrece a su padre y a su madre, a la mujer y a los hijos, a los hermanos y a las hermanas, y más aún, incluso a s mismo, no puede ser mi disc pulo.


Esos tales no sirven a Cristo, Se or nuestro, sino a sus propios bajos apetitos y, con su modo de hablar lisonjero y adulador, seducen el corazón de los sencillos.


As que nosotros, desde ahora en adelante, a nadie conocemos por su condición puramente humana; y aunque hubiéramos conocido a Cristo por su condición puramente humana, ahora ya no lo conocemos as.


Yesurún engorda y cocea. Te pusiste gordo, macizo, cebado. Rechazó al Dios que lo hizo, despreció a la Roca, su salvación.


el que dijo de su padre y de su madre: no les he visto, el que no reconoce a sus hermanos, y a sus hijos ignora; pues ellos guardaron tu palabra y conservarán tu alianza.


Mas la sabidur a de arriba es, ante todo, pura; luego, pac fica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera.


La comunidad entera de los israelitas se congregó en Siló, y all asentaron la tienda del encuentro. El pa s se les hab a sometido.


Yo le anuncié que iba a condenar su casa para siempre, por la iniquidad que él conoc a; a saber, que sus hijos despreciaban a Dios, y no los corrigió.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite