Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





1 Samuel 16:7 - Biblia Castilian 2003

7 Pero Yahveh dijo a Samuel: 'No mires su buena presencia ni su gran estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre no ve más que la apariencia, pero Yahveh ve el corazón'.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pero el Señor le dijo a Samuel: —No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero Yavé dijo a Samuel: 'Olvídate de su apariencia y de su gran altura, lo he descartado. Porque Dios no ve las cosas como los hombres: el hombre se fija en las apariencias pero Dios ve el corazón'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero YHVH dijo a Samuel: No mires su aspecto, ni a lo grande de su estatura, porque lo he rechazado, porque° Yo no miro como mira el hombre, porque el hombre mira lo que hay ante sus ojos, pero YHVH mira el corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero Yahveh dijo a Samuel: 'No mires su buena presencia ni su gran estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre no ve más que la apariencia, pero Yahveh ve el corazón'.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 16:7
34 Referans Kwoze  

pero no en Ca n y la suya. Esto irritó a Ca n sobremanera y ten a el semblante abatido.


No hab a en todo Israel nadie tan hermoso como Absalón, ni tan celebrado por todos; pues desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no hab a en él defecto alguno.


¿Qué más podrá decirte David? Tú conoces a tu siervo, Se or m o, Yahveh.


escucha desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona y actúa y da a cada uno según su conducta, tu que conoces su corazón, porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres,


¿Qué más podr a decirte David por la gloria que concedes a tu siervo? Tú conoces a tu siervo.


Y tú, Salomón, hijo m o, reconoce al Dios de tu padre y s rvele con corazón perfecto y ánimo generoso, porque Yahveh sondea todos los corazones y penetra la ndole de todos los pensamientos. Si lo buscas, él se dejará hallar por ti; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.


Porque los ojos de Yahveh recorren toda la tierra para fortalecer a los que se le entregan con entero corazón. Neciamente has procedido esta vez. Por eso desde ahora habrá guerras contra ti'.


escucha tú desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona y actúa y da a cada uno según su conducta, tú que conoces su corazón, porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres,


¿Acaso tienes ojos de carne o miras como mira el hombre?


F jate en los cielos y mira, observa las nubes: son más altas que tú.


me siente o me levante, tú lo sabes desde lejos descubres mis ideas;


- Yahveh hace juicio a las naciones -. Hazme, Se or, justicia, según tu rectitud y conforme a mi inocencia.


El seol y el abismo están ante Yahveh. ¡Cuánto más los corazones de los hombres!


El hombre piensa que su conducta es recta; pero es Yahveh quien escruta los esp ritus.


Acaso dirás: 'No lo sab amos'. Pero el que sondea los corazones lo conoce, lo sabe el que escudri a tu alma. Él retribuye al hombre por sus obras.


Enga osa es la gracia, vana la belleza; Sin la mujer que teme a Yahveh, ésa es de alabar.


Yahveh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entra as, vea yo tu venganza contra ellos, pues a ti encomiendo mi causa.


Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entra as, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.


Yahveh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entra as, vea yo tu venganza contra ellos, pues a ti encomiendo mi causa.


Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.


¡No juzguéis por las apariencias, sino juzgad con criterio recto!'.


Vosotros juzgáis según la carne, yo no juzgo a nadie.


Y puestos en oración dijeron: 'Tú, Se or, conocedor de los corazones de todos, ind canos a quién de estos dos has elegido


Porque alguien dice: 'Las cartas son duras y fuertes; pero su presencia corporal es poca cosa y su palabra despreciable'.


Veis las cosas según las apariencias. Si alguno cree que es de Cristo, piense también esto para s: que como él es de Cristo, también lo somos nosotros.


Nada creado está oculto a su presencia: todo está desnudo y patente a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.


Acudid a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero ante Dios escogida y preciosa.


sino que sea el interior del corazón, un inalterable esp ritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios.


A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.


No multipliquéis palabras altaneras, no salga de vuestra boca la insolencia, porque Dios sapient simo es Yahveh, a él toca pesar las acciones.


Ten a un hijo, llamado Saúl, joven gallardo y de buena presencia. Nadie hab a entre los israelitas de mejor presencia que él: por su estatura aventajaba a todo el pueblo de hombros arriba.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite