38 Entonces Saúl les dijo a los líderes: —¡Algo anda mal! Que vengan aquí todos los comandantes de mi ejército. Debemos descubrir qué pecado se ha cometido hoy.
Pero la gente replicó: 'No salgas; porque si emprendiéramos la fuga, no se le dar a importancia; y aunque muriéramos la mitad de nosotros, ninguna importancia se nos dar a. Pero tú vales como diez mil de nosotros. Y es preferible que ahora te quedes en la ciudad para venir luego en nuestro auxilio'.
Lo veo, pero no para ahora; lo diviso, pero aún no está cerca: una estrella saldrá de Jacob, un cetro se alzará de Israel; herirá las dos sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set.
D celes Jesús: '¿Nunca habéis le do en las Escrituras: La piedra que desecharon los constructores, se ha tornado en remate de la esquina. Esto es obra del Se or y es maravilla a nuestros ojos?
Israel ha pecado: han violado la alianza que les impuse, e incluso han tomado parte de lo destinado al anatema y lo han robado y ocultado, poniéndolo entre sus bagajes.
No podrán los israelitas hacer frente a sus enemigos, sino que volverán la espalda ante ellos, porque se han convertido en anatema. No volveré a estar con vosotros hasta tanto no exterminéis de entre vosotros lo que es objeto de anatema.
Los pr ncipes de todo el pueblo y todas las tribus de Israel se presentaron a la asamblea del pueblo de Dios: cuatrocientos mil hombres de a pie armados de espada.