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1 Reyes 13:11 - Biblia Castilian 2003

11 Resid a entonces en Betel un profeta anciano. Fueron sus hijos a contarle todo lo que el varón de Dios hab a hecho aquel d a en Betel, as como las palabras que hab a dirigido al rey. Al terminar de contárselas a su padre,

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Biblia Reina Valera 1960

11 Moraba entonces en Bet-el un viejo profeta, al cual vino su hijo y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; le contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sucedió que había un profeta anciano que vivía en Betel y sus hijos fueron a contarle lo que el hombre de Dios había hecho en Betel ese día. También le contaron a su padre lo que el hombre le había dicho al rey.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Había en Betel un viejo profeta, cuyos hijos le fueron a contar todo lo que el hombre de Dios había hecho ese día en Betel; repitieron a su padre todas las palabras que ese hombre había dicho al rey.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero había un profeta anciano que habitaba en Bet-’El, a quien fue su hijo y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-’El; también contaron a su padre las palabras que había hablado al rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Residía entonces en Betel un profeta anciano. Fueron sus hijos a contarle todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Betel, así como las palabras que había dirigido al rey. Al terminar de contárselas a su padre,

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1 Reyes 13:11
13 Referans Kwoze  

Y en efecto, regresó por otro camino, y no por el que hab a tomado para ir a Betel.


éste les preguntó: '¿Por qué camino se fue?'. Y sus hijos le indicaron el camino que hab a tomado el varón de Dios que hab a llegado de Judá.


Pasaron unos hombres que vieron el cadáver tendido en el camino y al león que estaba junto al cadáver y fueron a contarlo en la ciudad en la que resid a el profeta anciano.


Ordenó entonces: 'Dejadlo en paz, y que nadie mueva sus huesos'. As quedaron intactos sus huesos, juntamente con los del profeta que hab a venido de Samar a.


los profetas de Israel, los que profetizan acerca de Jerusalén y ven para ella visiones de paz, cuando no hay paz' - oráculo del Se or Yahveh.'


'Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan. Dirás a los que profetizan por su propia voluntad: escuchad la palabra de Yahveh.


Cuando Balaán alzó sus ojos y vio a Israel acampado por tribus, vino sobre él el esp ritu de Yahveh


Muchos me dirán en aquel d a: '¡Se or, Se or!'¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre arrojamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos prodigios?


Porque, el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidarse de la iglesia de Dios?


pero fue reprendido por su maldad. Un mudo jumento, expresándose en voz humana, impidió la insensatez del profeta.


Y todos los que lo conoc an de antes, al verlo arrebatado de entusiasmo en medio de los profetas, se preguntaban unos a otros: '¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl entre los profetas?'.


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