1 Reyes 1:20 - Biblia Castilian 2003

²⁰ Ahora, mi se or el rey, los ojos de todo Israel están pendientes de ti, esperando que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi se or el rey, después de él.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Entre tanto, rey señor mío, los ojos de todo Israel están puestos en ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey después de él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Y ahora, mi señor el rey, todo Israel está esperando que usted anuncie quién será el próximo rey.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Mientras tanto todo Israel tiene los ojos fijos en ti, el rey mi señor, para que tú designes a tu sucesor.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y sobre ti, oh rey señor mío, están los ojos de todo Israel para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey, después de él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Ahora, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están pendientes de ti, esperando que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey, después de él.

1 Reyes 1:20 Referans Kwoze

2 Samuel 23:2

El esp ritu de Yahveh habla por m, y su palabra está en mi lengua.

1 Reyes 1:19

Ha ofrecido en sacrificio un gran número de toros, becerros cebados y ovejas y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar, y a Joab, jefe del ejército; pero no ha invitado a tu siervo Salomón.

1 Reyes 1:21

Porque puede ocurrir que, cuando mi se or el rey haya descansado con sus padres, yo y mi hijo Salomón seamos considerados como culpables'.

1 Crónicas 28:10

Mira, pues, ahora que Yahveh te ha elegido para que le edifiques una casa que sea su santuario. ¡Sé fuerte y hazlo!'.

1 Crónicas 29:1

Dijo luego el rey David a toda la asamblea: 'Mi hijo Salomón, el único que ha sido elegido por Dios, es joven e inexperto, y la obra es grande, porque no se trata de un palacio para un hombre sino para Yahveh Dios.

2 Crónicas 20:12

¡Oh Dios nuestro! ¿No harás tú justicia contra ellos? Porque nosotros no tenemos fuerza frente a una muchedumbre tan grande como ésa que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer. Pero hacia ti volvemos nuestros ojos'.

Salmos 123:2

Igual que ojos de siervo hacia la mano del Se or, como los ojos de la esclava hacia la mano de su due a, as nuestros ojos hacia el Se or Dios nuestro, hasta que él tenga piedad.

Salmos 25:15

Mis ojos están siempre hacia el Se or, pues él libra de la red mis pasos.

Zacarías 3:9

He aqu la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Mirad que yo mismo grabaré su inscripción - oráculo de Yahveh Sebaot - y quitaré la iniquidad de este pa s en un solo d a.