Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





1 Pedro 1:12 - Biblia Castilian 2003

12 Y les fue revelado que, no a s mismos, sino a vosotros serv an con este mensaje que ahora os anuncian los que os evangelizan por medio del Esp ritu Santo enviado del cielo, mensaje que hasta los ángeles se asoman deseosos de verlo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Se les dijo que los mensajes que habían recibido no eran para ellos sino para ustedes. Y ahora esta Buena Noticia les fue anunciada a ustedes por medio de aquellos que la predicaron con el poder del Espíritu Santo, enviado del cielo. Todo es tan maravilloso que aun los ángeles observan con gran expectación cómo suceden estas cosas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Estaban preparando lo que mantiene a los ángeles en suspenso, y que ahora les ha sido anunciado a ustedes por sus evangelizadores, al mismo tiempo que el Espíritu Santo les era enviado desde el cielo. Y les fue revelado que todo esto sería, no para ellos, sino para ustedes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 A ellos fue revelado que no para sí mismos, sino para vosotros,° administraban las cosas que ahora os fueron proclamadas por medio de los que os predicaron el evangelio° por el Espíritu Santo enviado del cielo: cosas en las que los ángeles, mirando fijamente, anhelan penetrar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Y les fue revelado que, no a sí mismos, sino a vosotros servían con este mensaje que ahora os anuncian los que os evangelizan por medio del Espíritu Santo enviado del cielo, mensaje que hasta los ángeles se asoman deseosos de verlo.

Gade chapit la Kopi




1 Pedro 1:12
56 Referans Kwoze  

Los querubines tendrán las alas desplegadas en alto, protegiendo con ellas el propiciatorio; y tendrán sus rostros vueltos uno al otro, mirando al propiciatorio.


Atended mis advertencias; mirad que os abro mi esp ritu, os doy a conocer mis palabras.


Cuando se derrame sobre nosotros el esp ritu de lo alto, el desierto será un vergel, y el vergel parecerá un bosque:


¿Quién creyó nuestras noticias? El brazo de Yahveh, ¿a quién se reveló?


En el a o tercero de Ciro, rey de Persia, le fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, este mensaje: 'Verdad y gran combate'. Fijó su atención en el mensaje y se le descubrió su sentido mediante una visión.


Mas tú, vete y descansa. Al final de los d as te levantarás para recibir tu parte'.


Él respondió: 'Vete, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.


Le fue revelado a Daniel el misterio en una visión nocturna y bendijo al Dios del Cielo,


Él es quien revela los secretos más profundos, quien conoce lo que hay en las tinieblas, pues en Él mora la luz.


Y tomando la palabra, le dijo a Daniel: 'Verdaderamente, vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Se or de los reyes y el revelador de los misterios, ya que tú has sido capaz de revelar este misterio'.


Luego o hablar a un santo, y otro santo dijo al que hablaba: '¿Hasta cuándo durará la visión: el sacrificio perpetuo abolido, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?'.


Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin a la transgresión, para sellar el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la eterna justicia, para sellar la visión y al profeta, para ungir al santo de los santos.


No; no suele hacer el Se or Yahveh cosa alguna sin revelar sus designios a sus siervos los profetas.


'Pero sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un esp ritu de gracia y de oración, y mirarán a aquel a quien ellos mismos traspasaron. Harán duelo por él como se hace duelo por el hijo único y llorarán amargamente por él como se llora amargamente por el primogénito.


En aquella ocasión tomó Jesús la palabra y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra; porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.


Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.


Jesús le respondió: 'Bienaventurado eres tú, Simón, hijo de Jonás; porque ni la carne ni la sangre te lo ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos.


Luego les dijo: 'Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda la creación.


Igualmente - os digo - hay gran alegr a entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte'.


El Esp ritu Santo le hab a revelado que no morir a sin ver al ungido del Se or.


Partieron, pues; y recorr an todas las aldeas, anunciando el evangelio y curando por doquier.


'Cuando venga el Paráclito que yo os enviaré de junto al Padre, el Esp ritu de la verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de m;


Todav a estaba Pedro diciendo estas cosas cuando descendió el Esp ritu Santo sobre todos los que escuchaban la palabra.


En cuanto vio la visión, tratamos de salir para Macedonia, convencidos de que Dios nos hab a llamado a evangelizarlos.


Elevado a la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Esp ritu Santo, lo ha derramado. Y eso es lo que vosotros estáis viendo y oyendo.


Mientras as oraban, retembló el lugar donde estaban reunidos y, llenos todos del Esp ritu Santo, proclamaban con valent a la palabra de Dios.


Entonces Pedro, lleno de Esp ritu Santo, les dijo:


Ellos, después de dar pleno testimonio y predicar la palabra del Se or, emprendieron la vuelta a Jerusalén y evangelizaban de paso muchas aldeas de samaritanos.


as que, por lo que a m toca, deseo vivamente proclamar el evangelio también entre vosotros, los de Roma.


En el evangelio se revela, en efecto, la justicia de Dios que, partiendo de la de fe, en la fe se consuma, según está escrito: el justo por fe vivirá.


? ¿Y cómo podrán proclamarlo, sin haber sido enviados? Como está escrito: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian cosas buenas!


por el poder de se ales y prodigios, por el poder del Esp ritu, de modo que, partiendo de Jerusalén y en todas direcciones hasta Iliria, he dado a conocer plenamente el evangelio de Cristo,


Pero a nosotros nos lo ha revelado Dios por el Esp ritu; porque el Esp ritu lo explora todo, aun las profundidades de Dios.


nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Esp ritu.


con honradez, con conocimiento, con comprensión, con bondad, con Esp ritu Santo, con amor sincero,


pues yo no lo recib ni lo aprend de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.


revelar a su Hijo en m, para que yo lo anunciara entre los gentiles, en seguida, sin consultar con nadie,


para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabidur a de Dios,


Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, d a y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.


Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en esp ritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, cre do en el mundo, ascendido en gloria.


Todos éstos murieron dentro de la fe, sin haber recibido las cosas prometidas, sino viéndolas y saludándolas desde lejos, y confesando que eran extranjeros y forasteros sobre la tierra.


y el mismo Dios abonaba su testimonio con se ales prodigios y con toda suerte de milagros y dones de Esp ritu Santo, repartidos según su voluntad.


Porque también a nosotros, como a ellos, ha sido anunciado el evangelio, pero a ellos no les sirvió de nada la palabra o da, por no estar, en los que la oyeron, unida con la fe.


pero la palabra del Se or permanece para siempre. Ésta es la buena nueva que os anunciaron.


Porque se ha anunciado el evangelio aun a los muertos, precisamente para que, condenados en carne según hombres, vivan en esp ritu según Dios.


Miré y o la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era mir adas de mir adas y millares de millares,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite