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1 Crónicas 22:16 - Biblia Castilian 2003

16 Hay oro, plata, bronce y hierro sin cuento. Dispónte, pues, a comenzar la obra, y que Yahveh esté contigo'.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. Levántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Además, cuentas con expertos en orfebrería y platería, y trabajadores del bronce y del hierro. ¡Ahora, manos a la obra y que el Señor esté contigo!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Levántate, pues, manos a la obra, y que Yavé sea contigo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. ¡Levántate, y manos a la obra, y YHVH sea contigo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Hay oro, plata, bronce y hierro sin cuento. Dispónte, pues, a comenzar la obra, y que Yahveh esté contigo'.

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1 Crónicas 22:16
22 Referans Kwoze  

'Yo me voy por la senda de todos los hombres. Tú procura ser esforzado y varonil.


Colocó Salomón todos los utensilios. Y su cantidad era tan enorme, que no se pudo calcular el peso del bronce.


Ahora, pues, hijo m o, que Yahveh esté contigo para que prosperes y edifiques el templo de Yahveh, tu Dios, como él lo ha predicho de ti.


Mira lo que yo, en mi pobreza, he preparado para el templo de Yahveh: cien mil talentos de oro; un millón de talentos de plata; bronce y hierro en tal abundancia que no se puede pesar; y también tengo preparadas maderas y piedras. Tú a adirás a esto más aún.


Tienes a mano muchos operarios: canteros, expertos en piedra y madera y toda clase de especialistas para todo género de trabajos.


Mandó preparar también hierro en abundancia para la clavazón de los batientes de las puertas y para las grapas, as como bronce en cantidad incalculable


Mira, pues, ahora que Yahveh te ha elegido para que le edifiques una casa que sea su santuario. ¡Sé fuerte y hazlo!'.


Yo he puesto todo el empe o de que soy capaz en preparar para el templo de Dios el oro para los objetos de oro, la plata para los de plata, el bronce para los de bronce, el hierro para los de hierro y la madera para los de madera, y además piedras de ónice y otras para ser engastadas, piedras de lapislázuli y de diversos colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.


Salomón, hijo de David, se afianzó en su reino, pues Yahveh, su Dios, estaba con él y lo engrandeció sobremanera.


Ni siquiera tendréis que luchar en esta ocasión. Apostaos all y quedaos quietos. Ya veréis que la salvación de Yahveh estará con vosotros. ¡Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni os amedrentéis! Salid ma ana contra ellos y Yahveh estará con vosotros'.


De manera que, amados hermanos m os, manteneos firmes, inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Se or y sabiendo que vuestro trabajo en el Se or no cae en el vac o.


Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.


Todo lo puedo en aquel que me da fuerzas.


'Moisés, mi siervo, ha muerto; ahora, pues, ponte en marcha y atraviesa el Jordán, tú con todo el pueblo, hacia la tierra que les voy a dar a los israelitas.


Nadie podrá hacerte frente en todos los d as de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.


¿No soy yo quien te da esta orden? Sé fuerte y animoso; no tiembles ni temas, porque Yahveh, tu Dios, irá contigo adondequiera que vayas'.


Yahveh respondió a Josué: '¡Levántate! ¿Por qué te quedas postrado rostro en tierra?


Dijo entonces Débora a Barac: 'Levántate, porque éste es el d a en que Yahveh entregará a S sara en tus manos. ¿Es que Yahveh no va delante de ti?'. Descendió, pues Barac del monte Tabor, y tras él diez mil hombres.


Y a adió David: 'Yahveh, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo'. Dijo entonces Saúl a David: 'Vete, y que Yahveh sea contigo'.


haga esto Yahveh a Jonatán y le a ada lo otro. Pero si mi padre trata de hacerte mal, te lo diré también y te dejaré partir en paz. Y que Yahveh sea contigo como lo fue con mi padre.


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