1 Corintios 15:17 - Biblia Castilian 2003

¹⁷ Y si Cristo no ha sido resucitado, vana es vuestra fe; aún estáis en vuestros pecados.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ y si Cristo no ha resucitado, entonces la fe de ustedes es inútil, y todavía son culpables de sus pecados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Y si Cristo no resucitó, de nada les sirve su fe: ustedes siguen en sus pecados.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Y si el Mesías no fue resucitado, vuestra fe es inútil:° aún estáis en vuestros pecados,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Y si Cristo no ha sido resucitado, vana es vuestra fe; aún estáis en vuestros pecados.

1 Corintios 15:17 Referans Kwoze

Ezequiel 33:10

'Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: vosotros estáis diciendo lo siguiente: 'Nuestras transgresiones y nuestros pecados pesan tanto sobre nosotros que nos estamos consumiendo. ¿Cómo podremos vivir?'.

Hechos 5:31

A éste lo ha exaltado Dios a su diestra como pr ncipe y salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de los pecados.

Romanos 4:25

el cual fue entregado por nuestras faltas y fue resucitado para nuestra justificación.

Romanos 5:10

Porque, si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo, con mucha más razón, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.

1 Corintios 15:14

Y si Cristo no ha sido resucitado, vac a por tanto, es [también] nuestra proclamación; vac a también vuestra fe;

1 Corintios 15:16

Porque si los muertos no resucitan, ni Cristo ha sido resucitado.

1 Corintios 15:2

y por el cual encontráis salvación, si es que conserváis la palabra que os anuncié; de lo contrario, de nada os sirvió haber cre do.

1 Pedro 1:21

los que por él creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio la gloria, de modo que vuestra fe y esperanza estén puestas en Dios.

1 Pedro 1:3

Bendito Dios, Padre de nuestro Se or Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,