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1 Corintios 14:34 - Biblia Castilian 2003

34 las mujeres callen en las asambleas, pues no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Las mujeres deben guardar silencio durante las reuniones de la iglesia. No es apropiado que hablen. Deben ser sumisas, tal como dice la ley.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Hagan como se hace en todas las Iglesias de los santos: que las mujeres estén calladas en las asambleas. No les corresponde tomar la palabra. Que estén sometidas, como lo dice también la Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Las mujeres° callen en las congregaciones,° porque no les es permitido hablar,° sino estar sujetas, como también lo dice la ley.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 las mujeres callen en las asambleas, pues no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley.

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1 Corintios 14:34
15 Referans Kwoze  

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz hijos con dolor. Ansiarás a tu marido y el te dominará'.


Juzgad por vosotros mismos: ¿está bien que una mujer ore a Dios descubierta?,


Pero quisiera que comprendierais esto: la cabeza de todo varón es Cristo; la cabeza de la mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios.


Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada.


En la ley está escrito: Con hombres de lenguas extra as y con labios extranjeros hablaré a este pueblo; y ni aun as me escucharán, dice el Se or.


Si quieren aprender algo, que lo pregunten a sus propios maridos en casa; pues no está bien visto que una mujer hable en una asamblea.


En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.


Esposas, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Se or.


y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios.


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