Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 9:8 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

8 y la gente, al verlo, se quedó asombrada y comenzó a glorificar a Dios por haber dado tal autoridad a los hombres. Llamamiento de Mateo

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud y alabaron a Dios por darles semejante autoridad a los seres humanos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Al ver esto, las multitudes tuvieron temor° y glorificaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los hombres.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Al ver esto, la multitud quedó sobrecogida de temor y glorificaron a Dios por haber dado tal poder a los hombres.

Gade chapit la Kopi




Mateo 9:8
22 Referans Kwoze  

La gente, atónita, decía: ¿No será éste el hijo de David?


Y la multitud estaba admisrada al ver que los mudos hacblaban, los cojos echaban a andar y los ciegos podían ver; por todo lo cual la gente no cesaba de glorificar al Dios de Israel.


Pero él, acercándose, les dijo: Yo he recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.


Pues bien, así es como debe alumbrar vuestra luz ante la gente, para que, al ver la bondad de vuestras obras, todos glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. El cumplimiento de la ley


Él entonces se levantó y se fue a su casa,


Al instante se levantó el hombre de un salto, tomó su camilla, pasó entre los presentes y salió de la casa. Todos los que allí estaban se llenaron de asombro, y dieron gloria a Dios diciendo: ¡Jamás habíamos visto nada parecido!


Porque todos estaban tan maravillados, que no eran capaces de guardar el secreto. ¡Todo lo hace bien este hombre! ¡Hace que los sordos oigan y que los mudos hablen!


Puso luego las manos sobre ella, y al momento se enderezó y comenzó a alabar y glorificar a Dios.


Enseguida, uno de los diez volvió atrás glorificando a Dios a gran voz.


¿Solamente este extranjero ha vuelto para dar gloria a Dios?


Al punto el ciego comenzó a ver, y se fue tras Jesús glorificando a Dios. Y toda la gente que había presenciado aquel milagro se puso también a alabar a Dios.


En cuanto a los pastores, se volvieron al campo y a su rebaño alabando a Dios por la visita de los ángeles y porque habían visto al niño, tal como se les había dicho. Presentación de Jesús en el templo


Cuando el centurión que mandaba a los soldados encargados de la ejecución vio lo ocurrido, alabó a Dios y exclamó: ¡Verdaderamente este hombre era inocente!


Todos los que habían sido testigos de aquel milagro daban gloria a Dios, y decían con temor y reverencia: '¡Un gran profeta se ha levantado en medio de nosotros!' y '¡Dios ha venido a visitar a su pueblo!'


Mi Padre será glorificado si vosotros, como verdaderos discípulos míos, dais fruto en abundancia.


Aquellas palabras bastaron para acallar las objeciones de los presentes, que se pusieron a dar gloria a Dios, diciendo: ¡También a los gentiles les ha concedido Dios la oportunidad de volverse a él para alcanzar la vida eterna! La iglesia en Antioquía


los allí presentes alabaron a Dios al escuchar el relato de Pablo, pero también le dijeron: Hermano, ya sabes que son miles los judíos que han creído; pero todos ellos siguen siendo celosos en cuanto a la obediencia a la ley mosaica.


Volvieron entonces a amenazarlos, pero luego les dejaron en libertad porque no encontraban cómo castigarlos sin provocar algún desorden entre el pueblo; porque en todas partes alababa la gente a Dios por lo que había ocurrido,


Los que reciban la ayuda, no solo se alegrarán por vuestra generosa ofrenda, sino que alabarán a Dios porque vosotros les habréis demostrado que obedecéis al evangelio de Cristo.


Y daban gloria a Dios por el cambio que en mí se había operado.


Que vuestro comportamiento sea siempre irreprochable, para que los gentiles, que en el tiempo actual os critican e incluso os tachan de criminales, puedan después considerar la bondad de vuestras obras y glorifiquen a Dios el día en que Cristo venga. Sumisión a los gobernantes y a los superiores


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite