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Lucas 7:16 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

16 Todos los que habían sido testigos de aquel milagro daban gloria a Dios, y decían con temor y reverencia: '¡Un gran profeta se ha levantado en medio de nosotros!' y '¡Dios ha venido a visitar a su pueblo!'

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Un gran temor se apoderó de la multitud, y alababan a Dios diciendo: «Un profeta poderoso se ha levantado entre nosotros» y «Dios ha visitado hoy a su pueblo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: 'Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y un gran temor los sobrecogió, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros y Dios ha visitado a su pueblo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Todos quedaron sobrecogidos de temor y glorificaban a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo'.

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Lucas 7:16
31 Referans Kwoze  

Y la multitud estaba admisrada al ver que los mudos hacblaban, los cojos echaban a andar y los ciegos podían ver; por todo lo cual la gente no cesaba de glorificar al Dios de Israel.


Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea. Jesús en el templo


Las mujeres, llenas al mismo tiempo de miedo y de alegría, salieron del sepulcro y corrieron en busca de los discípulos para comunicarles el mensaje del ángel; pero mientras iban a llevarles la noticia, 5


y la gente, al verlo, se quedó asombrada y comenzó a glorificar a Dios por haber dado tal autoridad a los hombres. Llamamiento de Mateo


ante el asombro de todos sus vecinos.Las noticias de lo sucedido se divulgaron pronto de uno a otro extremo de las montañas de Judea;


¡Bendito sea el Señor Dios de Israel, que ha venido a visitar y redimir a su pueblo!


hasta que te vengas abajo con todos tus hijos. No dejarán de ti piedra sobre piedra, porque no fuiste capaz de reconocer la ocasión en que Dios vino a visitarte.


En cuanto a los pastores, se volvieron al campo y a su rebaño alabando a Dios por la visita de los ángeles y porque habían visto al niño, tal como se les había dicho. Presentación de Jesús en el templo


¿Qué cosas son ésas? Pues que a Jesús de Nazaret, profeta poderoso en obras y en palabras, que gozaba de la más alta estimación de Dios y del conjunto del pueblo,


Todos los que presenciaron la escena se sintieron llenos de asombro y temor, y empezaron a alabar a Dios y a decir una y otra vez: ¡Hoy hemos visto maravillas! Llamamiento de Leví


Viendo lo que ocurría, Simón Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo: ¡Señor, apártate de mí, que no soy más que un pecador!


Al punto, el joven se incorporó y se puso a hablar, y Jesús se lo entregó a la madre.


El fariseo que le había invitado, al ver aquello, se dijo a sí mismo: 'Si este fuera un auténtico profeta, sabría quién es la mujer que le está tocando, que se trata de una prostituta'.


Los que vivían en aquella comarca gadarena se dirigieron a Jesús, y movidos por el miedo le suplicaron que se marchase de allí. Él, complaciéndolos, entró de nuevo en la barca y emprendió el viaje de regreso.


Pues hay quienes dicen que eres Juan el Bautista; otros dicen que eres Elías o alguno de los antieguos profetas que ha resucitado.


Entonces ¿quién eres? ¿Quizá Elías? No respondió. ¿Acaso eres el profeta que había de venir? Tampoco.


Pues si no eres el Cristo ni Elías ni el profeta, ¿quién te ha autorizado a bautizar?


Al oir esto, la mujer dijo: Señor, me parece que eres profeta, y yo quisiera hacerte una pregunta.


Al ver la gente la gran señal milagrosa que Jesús había hecho, comenzaron a exclamar: ¡Sin duda es este el profeta que esperábamos que había de venir al mundo!


Finalmente se volvieron al que había sido sanado y le preguntaron: ¿Qué opinas tú de ese hombre que te dio la vista? A mí me parece que es un profeta de Dios les respondió.


Al oir estas palabras, Ananías cayó al suelo y murió; por lo cual un gran temor se apoderó de todos los presentes.


Este Moisés es quien dijo a los israelitas: 'De entre vuestros propios hermanos os levantará Dios un profeta como yo'.


Y daban gloria a Dios por el cambio que en mí se había operado.


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