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Lucas 24:26 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

26 ¿No está dicho claramente que el Cristo había de padecer todas esas cosas antes de entrar en su gloria?

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Biblia Reina Valera 1960

26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 ¿Acaso no profetizaron claramente que el Mesías tendría que sufrir todas esas cosas antes de entrar en su gloria?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 ¿Acaso no era necesario que el Mesías padeciera estas cosas y entrara en su gloria?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 ¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciera esas cosas para entrar en su gloria?'.

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Lucas 24:26
18 Referans Kwoze  

Cuando aún estaba con vosotros, os dije que tenía que cumplirse todo lo que se ha escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.


y les dijo: Así está escrito: Era necesario que el Cristo padeciera y muriera, y que resucitara al tercer día.


Os dijo: 'Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores para ser crucificado, pero al tercer día resucitará'.


Por eso, después que resucitó de entre los muertos, los discípulos recordaron estas palabras y creyeron a la Escritura y lo que él había dicho de sí mismo.


Porque hasta ese momento no habían comprendido lo que anunciaban las Escrituras: que era necesario que él resucitara de entre los muertos. Jesús se aparece a María Magdalena


declarando y explicando al pueblo las profecías acerca de la necesidad de que el Cristo sufriera y resucitase de los muertos. Y les decía: Jesús, aquel acerca de quien yo os predico, es el Cristo.


puestos los ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de la fe, a quien no le importó sufrir el oprobio de la muerte vergonzosa en una cruz, sino que aceptó morir en ella sabiendo el gozo que le esperaba. Miremos, pues, a Jesús, que ahora ocupa el lugar de honor a la derecha de Dios.


Se preguntaban a qué persona y a qué tiempo se refería el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando de antemano les mandaba anunciar los padecimientos a los que Cristo había de someterse y los hechos gloriosos que vendrían después.


Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su infinita misericordia y gracias a Jesucristo resucitado de los muertos, nos concedió el privilegio de nacer de nuevo y disfrutar de una esperanza viva,


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