Lucas 1:68 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

⁶⁸ ¡Bendito sea el Señor Dios de Israel, que ha venido a visitar y redimir a su pueblo!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶⁸ Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶⁸ «Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶⁸ Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶⁸ Bendito el Señor Dios de Israel, Porque visitó e hizo redención a su pueblo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶⁸ ' Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate,

Lucas 1:68 Referans Kwoze

Lucas 1:71

que nos salvaría de nuestros enemigos y de manos de todos los que nos odian,

Lucas 19:44

hasta que te vengas abajo con todos tus hijos. No dejarán de ti piedra sobre piedra, porque no fuiste capaz de reconocer la ocasión en que Dios vino a visitarte.

Lucas 2:38

Mientras Simeón hablaba con María y José, se les acercó Ana, que en seguida se puso a dar gracias a Dios y a hablar del niño a todos los que epn Jerusalén esperaban la llegada de la redención.

Lucas 24:21

Nosotros creíamos que él era el que había venido a rescatar a Israel... ¡pero ya hace tres días que murió!

Lucas 7:16

Todos los que habían sido testigos de aquel milagro daban gloria a Dios, y decían con temor y reverencia: '¡Un gran profeta se ha levantado en medio de nosotros!' y '¡Dios ha venido a visitar a su pueblo!'

Efesios 1:3

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por nuestra unión con Cristo nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos!

Efesios 1:7

en quien tenemos redención por su muerte, es decir, el perdón de los pecados conforme a las riquezas de su gracia,

Hebreos 9:12

y llevó sangre al Lugar Santísimo, una sola vez y para siempre; pero no sangre de machos cabríos o de becerros, sino su propia sangre, con la que aseguró nuestra eterna redención.

1 Pedro 1:3

Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su infinita misericordia y gracias a Jesucristo resucitado de los muertos, nos concedió el privilegio de nacer de nuevo y disfrutar de una esperanza viva,