Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 9:30 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

30 Pues eso es precisamente lo extraño, que vosotros no sepáis de dónde viene una persona que puede dar la vista a los ciegos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 —¡Qué cosa tan extraña! —respondió el hombre—. A mí me sanó los ojos, ¿y ustedes ni siquiera saben de dónde proviene?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 El hombre contestó: 'Esto es lo extraño: él me ha abierto los ojos y ustedes no entienden de dónde viene.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues en esto hay algo asombroso: que vosotros no sepáis de dónde es, y a mí me restauró los ojos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 El hombre les respondió: 'Pues esto sí que es asombroso: que vosotros no sepáis de dónde es, y que me haya abierto los ojos.

Gade chapit la Kopi




Juan 9:30
13 Referans Kwoze  

los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados de su mal, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio.


Jesús les preguntó a continuación: ¿Nunca habéis leído en las Escrituras estas palabras: 'La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en la piedra principal. Esto lo ha hecho el Señor, y es algo maravilloso 'a nuestros ojos'?


Luego, asombrado por lo incrédulos que eran, se fue a enseñar por los pueblos de alrededor. Jesús envía a los doce


y les dijo: Volved a Juan y hacedle saber lo que vosotros mismos habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia de la salvación.


A pesar de las señales milagrosas que había hecho, la mayoría de la gente no creía que él fuese el Cristo;


Jesús prosiguió: Tú, que eres un maestro de Israel, ¿no sabes de qué te estoy hablando?


porque sabemos que Dios habló a Moisés, pero ese individuo ni siquiera sabemos de dónde ha venido.


Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero en cambio escucha a los que le adoran y cumplen su voluntad.


Porque Dios, que ordenó a la luz resplandecer de las tinieblas, ha llenado de luz nuestro corazón para que podamos reconocer en el rostro de Jesucristo el esplendor de la propia gloria de Dios.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite