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Juan 8:51 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

51 Os aseguro que quienes guardan mi palabra jamás morirán.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

51 Les digo la verdad, ¡todo el que obedezca mi enseñanza jamás morirá!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

51 En verdad les digo: el que guarda mi palabra no probará la muerte jamás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

51 De cierto, de cierto os digo: Si alguno guarda mi palabra, de ningún modo verá muerte eterna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

51 De verdad os aseguro: el que guarda mi palabra no verá la muerte jamás'.

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Juan 8:51
15 Referans Kwoze  

Ahora bien, yo os aseguro que algunos de los que están aquí no morirán sin antes haber visto al Hijo del hombre venir como rey.


Por el Espíritu Santo le había sido revelado que no moriría sin haber visto al Cristo, el Ungido del Señor.


Respondió Jesús diciendo: El que me ama cumplirá los mandamientos que os he dado, y mi Padre lo amará también, y vendremos a él para que viva con nosotros.


Recordad lo que os dije: el siervo no es más que su señor. Por tanto, si a mí me han perseguido, podemos pensar que también os perseguirán a vosotros; y por el contrario, si a mí me han prestado atención, también os la prestarán a vosotros.


Yo he hecho manifiesto tu nombre a todos aquellos que en este mundo me confiaste. Ellos estaban en el mundo, pero tú me los diste; realmente siempre han sido tuyos, pero me los diste y han guardado tu palabra.


Os aseguro esto: El que escucha mi mensaje y cree a Dios, que me envió, tiene vida eterna; y nunca caerá en condenación a causa de sus pecados, porque ha pasado de la muerte a la vida.


Mas yo soy el pan que ha descendido del cielo, para que quien coma de él, no muera.


En otra ocasión dijo Jesús: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que la luz de la vida iluminará su camino.


Los que le escuchaban dijeron entonces: ¡Ahora más que nunca creemos que estás endemoniado! Sabemos que Abraham y todos los profetas murieron, ¿cómo, pues, te atreves a decir que jamás morirán los que guardan tu palabra?


Vosotros no lo conocéis, pero yo sí lo conozco, y si os dijera otra cosa sería tan mentiroso como vosotros. Ciertamente, yo lo conozco y le obedezco sin reservas.


Por la fe Enoc, sin haber conocido la muerte, fue llevado al cielo y nadie lo volvió a ver. Dios se lo llevó, habiéndole antes manifestado que le agradaba porque confiaba en él.


Pero sí vemos a Jesús, que por breve tiempo fue hecho menor que los ángeles, ostentando la corona de gloria y honor que Dios le dio por haber padecido hasta la muerte. Porque Dios, en efecto, por compasión hacia nosotros quiso que Jesús pasara por el trance de la muerte, para beneficiarnos a todos con el don de la vida eterna.


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