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Efesios 5:3 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

3 Que la inmoralidad sexual, o cualquier forma de impureza, o la avaricia, no se den entre vosotros, que sois parte del pueblo de Dios. ¡Ni siquiera las comentéis!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Y ya que son santos, no se hable de inmoralidad sexual, de codicia o de cualquier cosa fea; ni siquiera se las nombre entre ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre° entre vosotros, como conviene a santos;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pero lujuria o cualquier clase de impureza o codicia ni siquiera se nombren entre vosotros, como corresponde a un pueblo santo;

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Efesios 5:3
58 Referans Kwoze  

Porque del corazón salen malos pensamientos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y blasfemias. 'e


Lo que debéis hacer es guardaros de codiciar sin medida las cosas que no tenéis, porque la vida no depende de la posesión de muchos bienes.


Al oir estas enseñanzas, los fariseos se burlaban de Jesús, porque eran avaros y amaban mucho el dinero. Él les dijo:


Pero digámosles por carta que se abstengan de dar culto a los ídolos y de toda clase de perversión sexual, y que no coman sangre, ni carne sin desangrar, 'ni carne de animales ahogados.


Jamás he codiciado el dinero de nadie ni nada que pertenezca a otros.


Por eso han llenado su vida 'de injusticia, maldad, codicia y malignidad; rebosan envidia, crímenes, discordias, engaños y perversión; son chismosos,


y os ruego que la recibáis como es propio de quienes forman parte de la familia del Señor. Ayudadla en todo lo que pueda necesitar de vosotros, porque ella también ha ayudado a muchos, incluso a mí mismo.


Y no dejéis que parte alguna de vuestro cuerpo se entregue al pecado como instrumento de maldad, sino entregaos por entero a Dios, puesto que juntamente con Cristo habéis resucitado de entre los muertos. Poned por tanto vuestros cuerpos en las manos de Dios, para que él os use como instrumentos útiles para sus propósitos de justicia.


No forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, por lo que murieron veintitrés mil en un solo día;


Por ahí se habla de que entre vosotros se cometen pecados tan horribles que ni siquiera se dan entre los paganos, y se dice, por ejemplo, que hay quien está viviendo maritalmente con la esposa de su padre.


Por ejemplo, el alimento y el vientre son el uno para el otro, pero es Dios quien fija el término que a ambos corresponde; ahora bien, el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.


Por eso os digo que huyáis del pecado sexual. Además, ningún otro pecado afecta como éste al cuerpo de una persona: quien comete un pecado sexual, contra su propio cuerpo peca.


por todo lo cual, al volver ahí, habré de sentirme avergonzado delante de Dios, y posiblemente tendré que llorar porque muchos de los que pecaron no se hayan arrepentido todavía de la impureza, la inmoralidad sexual y el desenfreno de su conducta.


¡Hasta da vergüenza hablar de todo lo que ellos hacen en secreto!


porque debéis saber que en el reino de Cristo y de Dios no tendrá parte ni herencia nadie que sea inmoral o impuro, ni nadie que sea avaro, pues que un avaro no es sino un idólatra que pone su dinero en el lugar que corresponde a Dios.


De todos modos os exhorto a que viváis como es propio del evangelio de Cristo, para que, tanto si voy a veros otra vez como si no, siempre oiga decir que permanecéis firmes, participando de un mismo espíritu, unidos en la misma lucha en pro de la fe del evangelio


Esta es la voluntad de Dios: que seáis santos y que evitéis toda clase de inmoralidad sexual;


Dios no nos ha llamado a vivir en impureza, sino en santidad;


También deseo que las mujeres se arreglen y atavíen decorosamente, con modestia y sencillez; que no traten de hacerse notar con peinados ostentosos, o luciendo joyas de oro y perlas, o vistiendo ropas lujosas, sino por la afabilidad y la bondad que son propias de toda mujer creyente.


y no amigo de la bebida ni pendenciero, sino considerado, apacible y desprendido.


porque el amor al dinero es la raíz de todos los males. Hay quienes se apartaron de la fe movidos por la codicia, y al fin se vieron traspasados por dolores inagotables. Encargo de Pablo a Timoteo


Habrá por entonces gente que únicamente se amará a sí misma y al dinero: individuos fanfarrones, soberbios, calumniadores, desobedientes a los padres, ingratos e impíos;


A estos es menester taparles la boca, pues movidos por su amor al dinero enseñan lo que no deben, y con sus doctrinas han trastornado a familias enteras.


El obispo, como ministro de Dios, debe ser persona de intachable comportamiento. No ha de mostrarse arrogante ni iracundo, ni ha de ser dado a la bebida, a las peleas o a la codicia.


A las ancianas aconséjales que sean dignas y no dadas a habladurías ni al vino. Por el contrario, su vida debe ser ejemplar, como es propio de maestras del bien,


Que nadie caiga en inmoralidades sexuales, ni descuide nadie su relación con Dios, como hizo Esaú, que vendió sus derechos de primogenitura por un simple plato de comida.


Cuidad de la grey de Dios en medio de la cual estáis. Atendedla de buena gana, no a regañadientes ni por afán de lucro, sino con toda solicitud.


Porque el Señor es severo con quienes, despreciando su soberanía, llevan una vida corrompida y se mueven siempre bajo el impulso de malos pensamientos y deseos libertinos. Arrogantes y contumaces, no 'tienen reparo alguno en hablar mal de las potestades superiores,


Tienen los ojos llenos de deseos adúlteros, no se cansan de pecar y andan siempre tratando de seducir a personas de ánimo débil e inconstante. Su corazón no alberga sino codicia, y son merecedores de la maldición divina.


Tales maestros, cegados por la codicia, pronunciarán discursos engañosos, y en su afán desmedido por conseguir dinero os utilizarán a vosotros como objetos de negocio. Pero ya hace tiempo que Dios dictó sentencia contra ellos, y no se demorará mucho la hora de su castigo.


Pero tengo algunas cosas contra ti: que toleras a esos que persisten en la enseñanza de Balaam, el que instruyó a Balac para que incitase al pueblo de Israel a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer toda clase de inmoralidades sexuales.


Le he dado tiempo para que se arrepienta de sus maldades, pero se niega a hacerlo.


Pero los cobardes y los incrédulos, los depravados, los asesinos y los inmorales, los brujos, los idólatras y todos los mentirosos serán arrojados al lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.


Fuera de la ciudad quedarán los perros, los hechiceros, los depravados, los asesinos, los idólatras y los que aman y practican la mentira.


No se arrepintieron tampoco de sus crímenes, brujerías, inmoralidades sexuales y latrocinios.


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