Apocalipsis 13:16 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)16 Exigió que, ya fuera en la mano derecha o en la frente, se impusiera una marca a todos los habitantes de la tierra, a grandes y a pequeños, a ricos y a pobres, a libres y a esclavos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196016 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente16 Además exigió que a todos —pequeños y grandes; ricos y pobres; libres y esclavos— se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)16 Hace, pues, que todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, se pongan una marca en la mano derecha o en la frente;' Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion16 Y hace que a todos, a pequeños y grandes, a ricos y pobres, a libres y esclavos, les pongan una marca en su mano derecha o en su frente, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197516 Ordena que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente Gade chapit la |
Las naciones se llenaron de ira contra ti, pero ahora ha llegado el día de tu ira contra ellas. Porque es el tiempo de juzgar a los muertos, y de premiar a tus siervos los profetasy a cuantos, grandes o pequeños, te pertenecen y reverencian tu nombre. También es el tiempo de destruir a los que destruyen la tierra'.
Pero la bestia cayó prisionera, y con ella cayó aquel falso profeta capaz de hacer señales portentosas en presencia de ella, valiéndose de las cuales engañaban a quienes habían aceptado la marca de la bestia y adoraban su imagen. Ambos, la bestia y el falso profeta, fueron arrojados vivos al lago en el que ardía el fuego del azufre encendido.
Y vi unos tronos en los que se sentaban los que habían sido facultados para juzgar. Y vi también las almas de los que habían sido decapitados por ser testigos de Jesús y por proclamar la palabra de Dios. Ellos nunca habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían aceptado en ningún momento que los marcaran en la frente o en las manos; y yo los vi resucitar y reinar mil años con Cristo.