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2 Corintios 4:5 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

5 Al predicar, no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor. En lo que a nosotros respecta, únicamente nos declaramos vuestros siervos por amor de Jesús.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos siervos de ustedes por causa de Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 No nos pregonamos a nosotros mismos, sino que proclamamos a Cristo Jesús como Señor; y nosotros somos servidores de ustedes por Jesús.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesús el Mesías como Señor, y a nosotros mismos como siervos vuestros por causa de Jesús.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Pues no nos proclamamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús Señor, y a nosotros como a servidores vuestros por amor a Jesús.

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2 Corintios 4:5
39 Referans Kwoze  

Pero vosotros no pretendáis que nadie os llame 'maestros', pues solo uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos unos de otros.


Ciertamente yo os bautizo con agua como signo de vuestro arrepentimiento; pero hay uno que viene detrás de mí, de quien yo ni siquiera soy digno de llevar su calzado. Él, que es más poderoso que yo, os bautizará con Espíritu Santo y fuego.


Pero mirad, el que habla por su propia cuenta, busca cubrirse él mismo de gloria; pero el que es bueno y veraz, busca la gloria del que lo envió.


Sólo que él envió al pueblo de Israel un mensaje para anunciar el evangelio de la paz, la cual puede obtenerse por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos y de todo.


Por tanto, a vosotros y a todo el pueblo de Israel os manifiesto con total seguridad que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.


Con su gran poder, lo exaltó al lugar de honor, como Príncipe y Salvador, para darle a Israel la oportunidad de arrepentirse y obtener el perdón de sus pecados.


Así, cuando nosotros predicamos que Cristo murió en la cruz para salvarnos, los judíos se sienten perturbados, y los griegos dicen que estamos locos.


Eso es lo que también yo trato de hacer en todo momento, no buscando mi satisfacción personal sino lo que sea de beneficio para muchos, a fin de que sean muchos los que alcancen la salvación.


Pero ahora tened cuidado con esos individuos que se dicen enviados del Espíritu de Dios. Los conoceréis bien, porque nadie que tenga el Espíritu dirá: '¡Maldito sea Jesús!'; como tampoco nadie dirá: 'Jesús es el Señor', si no es movido por el Espíritu Santo.


El primer hombre pertenece a la tierra, es terrenal; pero el segundo hombre, que es el Señor, pertenece al cielo.


porque me había propuesto no hablar con vosotros de ninguna otra cosa sino de Jesucristo y de su muerte en la cruz.


porque aunque tengáis diez mil ayos que os instruyan acerca de Cristo, no tendréis muchos padres que, como yo, os hayan engendrado en Cristo por la predicación del evangelio.


Nosotros, en cambio, sabemos que sólo hay un Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y quien nos hizo para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual todas las cosas fueron creadas, y también nosotros mismos.


Porque Jesucristo, el Hijo de Dios, no representa ningún titubeo; ni tampoco es un 'Sí' y un 'No' simultáneos, dado que él es el 'Sí' de Dios, aquel a quien yo, y también Timoteo y Silvano, os hemos predicado.


Porque en ningún caso quisiéramos erigirnos en señores de vuestra fe, gracias a la cual permanecébis firmes. Lo que de veras deseamos es contribuir a vuestro gozo.


Porque vosotros, hermanos míos, habéis sido llamados a la libertad; no a la libertad de hacer lo malo, sino a la libertad de serviros unos a otros por amor.


Ciertamente algunos predican a Cristo por envidias personales o por el simple afán de discutir; pero otros lo hacen por causas más puras.


y para que toda lengua glorifique a Dios Padreconfesando que Jesucristo es el Señor. Testimonio de luz


Lo soporto todo por amor a los que Dios ha escogido, a fin de que también ellos alcancen la salvación y la gloria eterna que Dios les ofrece por medio de Cristo Jesús.


A estos es menester taparles la boca, pues movidos por su amor al dinero enseñan lo que no deben, y con sus doctrinas han trastornado a familias enteras.


Tales maestros, cegados por la codicia, pronunciarán discursos engañosos, y en su afán desmedido por conseguir dinero os utilizarán a vosotros como objetos de negocio. Pero ya hace tiempo que Dios dictó sentencia contra ellos, y no se demorará mucho la hora de su castigo.


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