Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 13:4 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

4 Ciertamente, aunque él fue crucificado en la debilidad de su condición humana, ahora vive por el poder de Dios. Y de igual manera que él fue débil, también nosotros lo somos; pero, unidos a él, viviremos y contaremos con el poder de Dios para tratar con vosotros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Aunque fue crucificado en debilidad, ahora vive por el poder de Dios. Nosotros también somos débiles, al igual que Cristo lo fue, pero cuando tratemos con ustedes, estaremos vivos con él y tendremos el poder de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Si bien su debilidad lo llevó a la cruz, ahora vive por la fuerza de Dios. Así también nosotros compartimos su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios que actúa en ustedes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque fue crucificado en debilidad,° pero vive por el poder de Dios. Nosotros también somos débiles en Él, pero viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Es cierto que fue crucificado en razón de la debilidad; pero vive por el poder de Dios. Y así, también nosotros participamos de su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 13:4
26 Referans Kwoze  

Nadie va a quitármela, sino que yo mismo la ofrezco voluntariamente, porque tengo el poder de ofrecerla y el poder de recuperarla, de acuerdo con el mandato que recibí de mi Padre.


Por tanto, a vosotros y a todo el pueblo de Israel os manifiesto con total seguridad que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.


Este hombre, que como sabéis era cojo, ha sido sanado por la fe en el nombre de Jesús. ¡Ese nombre es el que lo ha vigorizado! Por la fe recibida de Jesús, su sanación es total y perfecta, como todos vosotros podéis ver.


y a quien Dios, resucitándolo de los muertos, reveló por el Espíritu Santo como 'su Hijo unigénito y lleno de poder.


Porque Cristo murió y, habiendo resucitado, vivió de nuevo, precisamente para ser Señor nuestro así en la vida como en la muerte.


Simbólicamente, nuestra vieja naturaleza amante del pecado quedó muerta y sepultada con Cristo en el bautismo, para que podamos andar en una maravillosa vida nueva, de acuerdo con la nueva vida que él recibió al ser resucitado de entre los muertos por el glorioso poder de Dios Padre.


Porque lo que algunos califican de insensatez en Dios, es más sabio que toda la sabiduría humana junta; y lo que algunos califican de debilidad en Dios, es más fuerte que toda la fuerza humana reunida.


Se siembra un cuerpo despreciable, pero resucitará un cuerpo glorioso; se siembra un cuerpo débil, pero resucitará con plenitud de fortaleza;


El tiempo que estuve entre vosotros me sentí muy débil, tembloroso y lleno de temores.


Así Dios, que resucitó al Señor Jesucristo, nos resucitará un día también a nosotros con su poder.


porque hay algunos que dicen de mis cartas que son duras y fuertes, mientras que mi presencia física es débil y nada impresionante, y mi palabra tan sólo merece desprecio.


Habiendo comprendido, pues, que mis sufrimientos son por amor a Cristo, me alegro de sobrellevarlos, sean afrentas, privaciones, persecuciones o toda suerte de angustias; porque ahora entiendo que cuanto más débil, más fuerte soy. Preocupación de Pablo por los corintios


Y nos sentimos felices de ser débiles, si vosotros sois verdaderamente fuertes: nuestro mayor deseo y nuestra oración es que alcancéis la perfección en la fe.


Yo he renunciado a todo lo demás por llegar a conocer a Cristo y el poder de su resurrección, y por ser semejante a él mediante la participación en sus sufrimientos y en su muerte;


Cristo, sin embargo, en el tiempo de su permanencia en este mundo ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al único que podía librarlo de la muerte. Y sus oraciones fueron oídas por su ferviente deseo de obedecer a Dios.


Ya sabéis que también Cristo padeció una sola vez a causa de los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a la reconciliación con Dios. Ciertamente murió en el cuerpo, pero lo resucitó el Espíritu Santo,


el cual subió al cielo y ocupó al lado de Dios el lugar de más alto honor. Allí le rinden pleitesía y le están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes celestiales.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite