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1 Pedro 4:2 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

2 a fin de vivir conforme a la voluntad de Dios el tiempo que a uno le queda de vida mortal, y no conforme a los deseos puramente humanos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 No pasarán el resto de la vida siguiendo sus propios deseos, sino que estarán ansiosos de hacer la voluntad de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Por ello, entreguen lo que les queda de esta vida, no ya a las pasiones humanas, sino a la voluntad de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 para no vivir ya el tiempo restante en la carne, en las pasiones de los hombres, sino en la voluntad de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 para vivir el resto de sus días no según las pasiones humanas, sino según la voluntad de Dios.

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1 Pedro 4:2
35 Referans Kwoze  

porque todo aquel que cumpla la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.


y los envió también a la viña, prometiendo pagarles lo que fuera justo al final de la jornada.


La pregunta es ¿cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre? Sin duda, el primero respondieron. Y Jesús añadió: Pues yo os aseguro que los publicanos y las prostitutas van a llegar antes que vosotros al reino de Dios.


No todo el que me dice '¡Señor, Señor!' entrará en el reino de los cielos, sino únicamente el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


pues todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre!


porque de su interior, del corazón humano, salen malos pensamientos, inmoralidad sexual, robos, asesinatos,


En ellos tuvo lugar un nuevo nacimiento, no como resultado de la voluntad humana de engendrar hijos según nuestra naturaleza de carne y sangre, sino de la voluntad de Dios.


Quien de vosotros quiera cumplir realmente la voluntad de Dios, conocerá si mis enseñanzas son de Dios o si estoy hablando por mi propia cuenta.


No os amoldéis a los usos y costumbres propios de este mundo; antes bien, procurad que vuestra mente renovada opere la transformación de vuestra personalidad, para que lleguéis a comprobar lo buena, grata y perfecta que es la voluntad de Dios.


Ninguno de nosotros vive o muere según su propio capricho,


De igual modo, consideraos vosotros muertos respecto a la vieja naturaleza pecadora, y vivos para Dios gracias a la obra llevada a cabo por Cristo Jesús Señor nuestro.


¡De ninguna manera! No podemos seguir viviendo bajo el dominio del pecado después de haber muerto en lo que al pecado respecta.


Vosotros, hermanos míos, al morir Cristo en la cruz moristeis también en lo que respecta a la ley mosaica; pero ahora, al volver a la vida juntamente con él por su resurrección, habéis pasado a pertenecerle. Porque él resucitó de entre los muertos para que podáis producir buenos frutos, aceptables a los ojos de Dios.


Y él murió por todos precisamente para eso: para que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para agradarle a él, que murió y resucitó por ellos.


También nosotros éramos así en otro tiempo, de modo que nuestra conducta estaba dominada por deseos puramente humanos. Empujados por toda clase de pasiones y malos pensamientos, lo perverso de nuestra naturaleza nos hacía objeto de la ira de Dios, lo mismo que a todos los demás.


Esto os digo y requiero en el Señor: Que no viváis ya como viven los otros gentiles, vacíos de mente


No hagáis nada sin sentido, sino tratad de entender y cumplir la voluntad de Dios.


Por lo cual, desde el día en que por vez primera oímos esas cosas no hemos dejado de orar por vosotros. Pedimos a Dios que os colme del conocimiento de su voluntad y de toda sabiduría e inteligencia espiritual,


porque vosotros ya habéis muerto al mundo, y vuestra vida, escondida en Cristo, está presente delante de Dios.


Epafras, paisano vuestro y siervo de Cristo Jesús, os saluda. Él ora siempre fervientemente en favor vuestro, y ruega en sus oraciones que Dios os haga fuertes, perfectos y cabales, a fin de que en todo cumpláis su voluntad.


Dad gracias en todo momento y circunstancia, porque esto quiere Dios de quienes pertenecen a Cristo Jesús.


os haga aptos para cumplir su voluntad con toda suerte de buenas acciones. Y que os haga gratos a sus ojos mediante el poder de Jesucristo, a quien sea la gloria por toda la eternidad. Amén.


Por su propia voluntad nos ha engendrado mediante la verdad de su mensaje, para que vivamos una vida nueva y seamos primicias de una nueva creación. Hay que poner en práctica la palabra


Como hijos obedientes de Dios, no os conforméis a los malos deseos que antes os dominaban, cuando aún permanecíais en la ignorancia.


Despojaos, pues, de toda maldad y engaño, y apartaos de cualquier forma de hipocresía, envidias y difamaciones.


un mundo pasajero que un día desaparecerá llevándose consigo las codicias que en él hay. En cambio, a quienes hacen la voluntad de Dios les está reservado permanecer para siempre. Cuidémonos de los anticristos


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