Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Corintios 8:6 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

6 Nosotros, en cambio, sabemos que sólo hay un Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y quien nos hizo para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual todas las cosas fueron creadas, y también nosotros mismos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Pero para nosotros: Hay un Dios, el Padre, por quien todas las cosas fueron creadas y para quien vivimos; y hay un Señor, Jesucristo, por medio de quien todas las cosas fueron creadas y por medio de quien vivimos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre: todo viene de él y nosotros vamos hacia él. Y hay un solo Señor, Cristo Jesús: todo depende de él y de él dependemos nosotros.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios: el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un solo Señor: Jesús el Mesías, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de Él.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también.

Gade chapit la Kopi




1 Corintios 8:6
40 Referans Kwoze  

Todas las cosas me han sido confiadas por mi Padre. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.


Pero él, acercándose, les dijo: Yo he recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra.


Pero cuando la Palabra vino al mundo, que había sido creado por ella, el mundo no la reconoció.


Por medio de ella creó Dios todas las cosas, y sin ella nada de lo creado fue creado.


Y el Padre y yo somos uno.


Mirad, vosotros me llamáis 'Maestro' y 'Señor', y hacéis bien porque es verdad que lo soy.


Cuando yo vuelva a vivir, conoceréis que estoy en el Padre, que vosotros estáis en mí y que yo estoy en vosotros.


En esto consiste la vida eterna: en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado a este mundo.


Jesús le advirtió: ¡No me toques!, porque aún no he subido adonde está mi Padre. Pero ve a buscar a mis hermanos y diles que subo al que es mi Padre y vuestro Padre, mi Dios y vuestro Dios.


Porque ciertamente en él vivimos y nos movemos y somos; y como dijo uno de vuestros poetas: 'Nosotros somos linaje de Dios'.


Por tanto, a vosotros y a todo el pueblo de Israel os manifiesto con total seguridad que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo.


Con su gran poder, lo exaltó al lugar de honor, como Príncipe y Salvador, para darle a Israel la oportunidad de arrepentirse y obtener el perdón de sus pecados.


Porque de él vienen, por él son y a él van todas las cosas. ¡Que a él sea la gloria por siempre jamás! Amén.


a la iglesia de Dios que está en la ciudad de Corinto, a los que en Cristo Jesús son santificados y convocados a formar parte del pueblo de Dios juntamente con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.


Pero ahora tened cuidado con esos individuos que se dicen enviados del Espíritu de Dios. Los conoceréis bien, porque nadie que tenga el Espíritu dirá: '¡Maldito sea Jesús!'; como tampoco nadie dirá: 'Jesús es el Señor', si no es movido por el Espíritu Santo.


Por ejemplo, el alimento y el vientre son el uno para el otro, pero es Dios quien fija el término que a ambos corresponde; ahora bien, el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.


Acerca de la carne de animales ofrecidos en sacrificio a los ídolos, lo primero que debemos decir es que ningún ídolo es un dios, y que, en realidad, los ídolos no son nada en ningún lugar del mundo. Dios sólo es uno,


¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por nuestra unión con Cristo nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos!


Pues bien, esas buenas noticias que habéis recibido son las que están proclamándose en todo el mundo, y el fruto de su proclamación crece en todas partes, del mismo modo que crece también en vosotros desde el día en que oísteis y comprendisteis que en verdad la gracia de Dios alcanza a todos los pecadores.


Gracias a él habéis creído en Dios, que le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que solamente en Dios depositéis vuestra fe y mantengáis vuestra esperanza.


y vivo, aunque estuve muerto. Vivo por toda la eternidad, y tengo en mi poder las llaves del infierno y de la muerte.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite