1 Corintios 7:12 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

¹² Aquí voy a añadir algo propio, que no es mandato del Señor pero que me parece correcto: Si un hermano en la fe está casado con una mujer no creyente, pero que desea seguir al lado de él, que no la abandone.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Ahora, me dirigiré al resto de ustedes, aunque no tengo un mandato directo del Señor. Si un creyente está casado con una mujer que no es creyente y ella está dispuesta a seguir viviendo con él, no debe abandonarla.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² A los demás les digo, como cosa mía y no del Señor: si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, pero acepta vivir con él, que no la despida.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Y a los demás, digo yo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer incrédula y ella está dispuesta a vivir con él, no la abandone;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² A los demás, digo yo, no el Señor: si un hermano tiene una mujer pagana y ella consiente en vivir con él, no se divorcie.

1 Corintios 7:12 Referans Kwoze

1 Corintios 7:11

y si se separa, que no vuelva a casarse o que se reconcilie con él. Y que el marido, por su parte, no abandone a su mujer.

1 Corintios 7:13

Y si una hermana está casada con un hombre no creyente, pero que desea seguir al lado de ella, que no lo abandone.

1 Corintios 7:25

Ahora trataré de contestar a otra de vuestras preguntas, la que se refiere a las jóvenes solteras, aunque lo cierto es que a este respecto no tengo ningún mandamiento del Señor; pero os daré 'mi opinión, en la que podéis confiar por la misericordia de Dios.

1 Corintios 7:27

El que está casado, que no trate de divorciarse; y el que no lo está, que no trate de casarse.

1 Corintios 7:6

Todo esto lo digo a modo de concesión. En ningún caso como mandamiento.

2 Corintios 11:17

El Señor, por supuesto, no me ha enviado a jactarme, y si lo hago es porque la propia necedad me mueve a ello.