Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Corintios 3:10 - Biblia Castellano Antiguo (Nuevo Testamento)

10 Dios, haciéndome objeto de su gracia, me dio que yo, como un arquitecto con experiencia, pusiera los cimientos, a fin de que otros pudieran edificar encima. Ahora bien, los que ahora trabajen para levantar el edificio, deberán prestar atención a cómo lo hacen

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Por la gracia que Dios me dio, yo eché los cimientos como un experto en construcción. Ahora otros edifican encima; pero cualquiera que edifique sobre este fundamento tiene que tener mucho cuidado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Yo puse los cimientos como buen arquitecto, pues recibí ese talento de Dios, y otro construye encima. Que cada uno, sin embargo, se pregunte cómo construye encima.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, como perito arquitecto puse un fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno vea cómo sobreedifica.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos; y otro va edificando encima. Pero mire cada cual cómo edifica.

Gade chapit la Kopi




1 Corintios 3:10
37 Referans Kwoze  

¿Quién de vosotros es el siervo fiel y prudente a quien el amo encomienda la tarea de repartir la comida a su hora entre los demás consiervos?


Así pues, cualquiera que escucha estas palabras mías y las pone en práctica es comparable a un hombre sensato que construyó su casa sobre la roca firme.


Vigila para que tu luz no resulte ser oscuridad,


No dejéis que nadie os engañe les respondió . Porque vendrán muchos usando mi nombre, y dirán 'Yo soy el Cristo', y 'El tiempo ya está cerca'. Pero no los creáis ni vayáis tras ellos.


Apolos expresó más tarde su deseo de pasar a Acaya, viaje que también le animaron a emprender los creyentes de Éfeso, los cuales, movidos por tal propósito, escribieron a los discípulos de aquella provincia romana para que lo recibieran con agrado. La visita de Apolos fue de gran provecho para todos los que, por la gracia de Dios, habían creído,


Y derramó Dios su misericordia sobre nosotros por medio de Jesucristo, que nos ha dado el encargo de invitar en su nombre a todas las naciones a creer en Dios y prestarle obediencia.


Puesto que Dios me ha confiado la comunicación de su mensaje, quiero aconsejaros que ninguno entre vosotros tenga de sí mismo más alto concepto del que debe tener, sino que se valore sensatamente, de acuerdo con el grado de fe que Dios le haya dado.


Sin embargo, he querido escribiros con franqueza, casi con atrevimiento, para traer a vuestra memoria que Dios, en su gracia,


Siempre he considerado un honor predicar el evangelio, y anunciarlo, no donde el nombre de CrisNto ya fuera conocido, sino más allá, donde jamás antes había sido proclamado.


y tener bien presente que nadie puede poner un cimiento distinto del que ya ha sido puesto, que es Jesucristo mismo.


Ya sé que hay quienes no me reconocen como apóstol; pero aunque ellos no me reconozcan, vosotros sí debéis reconocerme. ¡Que yo os haya ganado para Cristo es el aval de mi apostolado!


No pretendemos atribuirnos el trabajo que otros hayan realizado entre vosotros, pero esperamos que, a medida que vuestra fe crezca y se afirme, reconozcáis más y mejor nuestra obra entre vosotros, dentro, por supuesto, de los límites que se nos han señalado. '


Habéis sido edificados sobre el firme fundamento de los apóstoles y los profetas, y tenéis en el propio Cristo Jesús la principal piedra angular.


Esta es mi tarea, y puedo llevarla a cabo gracias a la poderosa energía con que Cristo actúa en mí.


Decidle a Arquipo de parte mía que no deje de cumplir el servicio que el Señor le encargó.


Enviamos entonces a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en la proclamación del evangelio de Cristo, para fortaleceros y alentar vuestra fe,


Cuídate a ti mismo y cuida sin descanso la pureza de tu enseñanza. Haciéndolo así alcanzarás tu propia salvación, y también se salvarán los que te escuchan.


Procura con la mayor diligencia presentarte aprobado delante de Dios, como obrero que no tiene de qué avergonzarse porque sabe analizar y exponer correctamente la palabra de Dios.


Hermanos míos, no queráis ser todos maestros. Tened en cuenta que los maestros, si incurrimos en falta, nos hacemos merecedores de mayor castigo.


El que se sienta llamado a hablar, hable de acuerdo con las palabras de Dios; el que se sienta inclinado a ayudar a los demás, hágalo con la energía que Dios le dé, para que Dios sea glorificado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder por todos los siglos. Amén. Sufriendo por seguir a Cristo


Y pensad que si aún no ha venido es porque nos está dando tiempo para alcanzar la salvación. Ya nuestro sabio y amado hermano Pablo os ha escrito


La muralla se asentaba sobre un cimiento de doce piedras, y en cada una de ellas estaba escrito el nombre de uno de los doce apóstoles del Cordero.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite