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Proverbios 4:4 - Biblia del Siglo de Oro

4 Él me enseñaba, diciendo: “Retén mis razones en tu corazón, guarda mis mandamientos y vivirás”.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Mi padre me enseñó: «Toma en serio mis palabras. Sigue mis mandatos y vivirás.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 él me instruía entonces en estos términos: '¡Recuerda bien mis palabras; sigue mis consejos y vivirás!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos, y vivirás.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Él me enseñaba y me decía: 'Retenga tu corazón mis palabras', guarda mis preceptos y vivirás,

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Proverbios 4:4
22 Referans Kwoze  

pues yo sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él».


»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo generoso; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscas, lo hallarás; pero si lo dejas, él te desechará para siempre.


En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.


Justicia eterna son tus testimonios; ¡dame entendimiento y viviré!


He guardado tus mandamientos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti.


Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él.


Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos mis caminos.


»Hijo mío, no te olvides de mi Ley, y que tu corazón guarde mis mandamientos,


porque muchos días y años de vida y de paz te aumentarán.


Guarda mis mandamientos y vivirás, y guarda mi enseñanza como a la niña de tus ojos.


Inclinad vuestro oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias firmes a David.


Dijo Jeremías: —No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás.


Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho».


Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.


Por tanto, guárdate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.


»Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.


trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.


y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.


y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que lo obedecen,


Entonces Manoa le preguntó: —Cuando tus palabras se cumplan, ¿cuál debe ser la manera de vivir del niño y qué debemos hacer con él?


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