Levítico 26:30 - Biblia del Siglo de Oro30 Destruiré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes, pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196030 Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente30 Destruiré sus santuarios paganos y derribaré sus lugares de culto. Dejaré sus cuerpos sin vida apilados sobre sus ídolos sin vida, y los despreciaré. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)30 Destruiré sus santuarios altos, demoleré sus monumentos, amontonaré sus cadáveres sobre los cadáveres de sus sucios ídolos y les tendré asco. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion30 Demoleré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes solares,° y amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197530 Destruiré vuestros lugares altos, abatiré vuestras estelas solares, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma sentirá hastío de vosotros. Gade chapit la |
Hizo venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba. Derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, situados al lado izquierdo de la puerta de la ciudad.
Hechas todas estas cosas, todos los de Israel que habían estado allí salieron por las ciudades de Judá, quebraron las estatuas, destruyeron las imágenes de Asera y derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, así como en Efraín y Manasés, hasta acabarlo todo. Después regresaron todos los hijos de Israel a sus ciudades, cada uno a su posesión.
La voz me dijo: «Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré para siempre entre los hijos de Israel. Nunca más profanará mi santo nombre la casa de Israel (ni ellos ni sus reyes) con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes en sus lugares altos.