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Jueces 5:6 - Biblia del Siglo de Oro

6 En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron abandonados los caminos, y los que andaban por las sendas se apartaron por senderos torcidos.

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Biblia Reina Valera 1960

6 En los días de Samgar hijo de Anat, En los días de Jael, quedaron abandonados los caminos, Y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 »En los días de Samgar, hijo de Anat, y en los días de Jael, la gente evitaba las rutas principales y los viajeros no salían de los caminos sinuosos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 En tiempos de Samgar, hijo de Anat, en tiempos de Yael, las caravanas no viajaban, los viajeros tomaban caminos apartados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 En tiempo de Samgar ben Anat, En los días de Jael, cesaron los senderos,° Y los viajeros andaban por sendas tortuosas.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 En los días de Sangar, hijo de Anat, en los días de Yael, no había caravanas; los que antes caminaban por calzadas andaban ahora por senderos tortuosos.

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Jueces 5:6
11 Referans Kwoze  

En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras.


Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen maldad. ¡La paz sea sobre Israel!


Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres.


¡No salgas al campo ni andes por el camino, porque espada de enemigo y temor hay por todas partes!


Las calzadas de Sión están de luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes están afligidas y ella está llena de amargura.


Espiaban nuestros pasos para que no anduviéramos por las calles. Se acercaba nuestro fin: se habían cumplido nuestros días y el fin había llegado.


Enviaré también contra vosotros fieras salvajes que os arrebaten vuestros hijos, destruyan vuestro ganado y os reduzcan en número, de modo que vuestros caminos queden desiertos.


Por eso, a causa de vosotros, Sión será un campo arado, Jerusalén se convertirá en montones de ruinas y el monte de la Casa se cubrirá de bosque».


Después de él vino Samgar hijo de Anat, el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; él también salvó a Israel.


Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta que yo, Débora, me levanté, me levanté como madre en Israel.


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