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2 Samuel 18:8 - Biblia del Siglo de Oro

8 La batalla se extendió por todo el territorio, y aquel día el bosque causó más muertes que la espada.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y la batalla se extendió por todo el país; y fueron más los que destruyó el bosque aquel día, que los que destruyó la espada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 La batalla se extendió con furor por todo el campo, y perecieron en el bosque más hombres que los que murieron a espada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 La batalla prosiguió luego por todo el sector y ese día perecieron más hombres en las barrancas del bosque que en el combate.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y la batalla se extendió sobre la faz de toda aquella tierra; y el bosque mató más gente en aquel día que la que devoró la espada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Se extendió la lucha por toda aquella región, y hubo aquel día mas gente devorada por el bosque que por la espada.

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2 Samuel 18:8
10 Referans Kwoze  

Allí cayó el pueblo de Israel ante los siervos de David, y aquel día se hizo allí una gran matanza de veinte mil hombres.


Iba Absalón en un mulo y se encontró con los siervos de David. El mulo entró por debajo de las ramas espesas de una gran encina, y se le enredó la cabeza en la encina a Absalón, que quedó suspendido entre el cielo y la tierra; pero el mulo en que iba siguió adelante.


Los demás huyeron a la ciudad de Afec, pero el muro cayó sobre los veintisiete mil hombres que habían quedado. También Ben-adad llegó huyendo a la ciudad y se escondía de aposento en aposento.


¡Levántate, Jehová! ¡Sálvame, Dios mío! Tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos rompiste.


Júzgame, Dios, y defiende mi causa; líbrame de gente impía y del hombre engañador e inicuo.


Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.


Teme a Jehová, hijo mío, y al rey, y no te juntes con los veleidosos;


porque su desgracia llegará de repente; y el quebranto que viene de ambos, ¿quién puede saberlo?


Mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron. Fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada.


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