Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Samuel 16:11 - Biblia del Siglo de Oro

11 Luego dijo David a Abisai y a todos sus siervos: —Mirad, mi hijo, salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadlo que maldiga, pues Jehová se lo ha mandado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entonces David les dijo a Abisai y a sus sirvientes: —Mi propio hijo quiere matarme, ¿acaso no tiene este pariente de Saúl todavía más motivos para hacerlo? Déjenlo en paz y permítanle que maldiga, porque el Señor le dijo que lo hiciera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 David dijo entonces a Abisaí y a sus servidores: 'Si mi hijo, el que salió de mí, quiere atentar contra mi vida, con cuánta mayor razón ese hombre de Benjamín. Déjenlo que maldiga si Yavé se lo dijo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y David dijo a Abisai y a todos sus siervos: He aquí que mi mismo hijo, que salió de mis entrañas, va buscando mi vida ¿cuánto más ahora este benjamita? Dejadlo que siga maldiciendo, pues así se lo ha dicho YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Y añadió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entrañas, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh.

Gade chapit la Kopi




2 Samuel 16:11
14 Referans Kwoze  

Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: —No te heredará este, sino que un hijo tuyo será el que te herede.


Ahora, pues, no os entristezcáis ni os pese haberme vendido acá, porque para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros.


Aconteció que se encontraba allí un hombre perverso llamado Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, y exclamó: «No tenemos parte con David, ni heredad con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel!».


dijo el rey al profeta Natán: —Mira ahora, yo habito en casa de cedro, mientras que el Arca de Dios está entre cortinas.


Y aconteció que mientras él adoraba en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer lo hirieron a espada y huyeron a tierra de Ararat. En su lugar reinó Esar-hadón, su hijo.


Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Por tanto, este volvió a su tierra avergonzado; y al entrar en el templo de su dios, lo mataron a espada sus propios hijos.


Maldigan ellos, ¡pero bendice tú! Levántense, pero sean avergonzados, y que se regocije tu siervo.


Y cuando el profeta sea engañado y hable alguna palabra, yo, Jehová, engañé a tal profeta. Extenderé mi mano contra él y lo eliminaré de en medio de mi pueblo Israel.


Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir.


El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir.


Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si es Jehová quien te instiga contra mí, que acepte él la ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean ellos en presencia de Jehová, porque me han expulsado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciéndome: “Ve y sirve a dioses ajenos”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite