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2 Corintios 13:11 - Biblia del Siglo de Oro

11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Amados hermanos, termino mi carta con estas últimas palabras: estén alegres. Crezcan hasta alcanzar la madurez. Anímense unos a otros. Vivan en paz y armonía. Entonces el Dios de amor y paz estará con ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Finalmente, hermanos, estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un mismo sentir y vivan en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por lo demás, hermanos, regocijaos, procurad vuestra perfección, consolaos,° tened un mismo sentir,° vivid en paz, y el Dios de amor y de paz estará con vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Por lo demás, hermanos, estad alegres. Procurad vuestra perfección, daos ánimos, tened un mismo sentir, vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.

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2 Corintios 13:11
51 Referans Kwoze  

Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.


Luego despidió a sus hermanos, y cuando se iban, les dijo: —No riñáis por el camino.


«Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Emanuel» (que significa: «Dios con nosotros»).


Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.


Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarlo; y llamaron al ciego, diciéndole: —Ten confianza; levántate, te llama.


Buena es la sal; pero si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos, y vivid en paz los unos con los otros.


Entonces también dijo otro: —Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.


Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.


que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; si os guardáis de estas cosas, bien haréis. Pasadlo bien».


sino que se despidió de ellos, diciendo: —Es necesario que en todo caso yo celebre en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Éfeso.


Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habían tendido contra este hombre, al punto lo he enviado a ti, intimando también a los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Pásalo bien».


Unánimes entre vosotros; no seáis altivos, sino asociaos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.


Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.


Por lo tanto, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.


Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.


Que el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.


Y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.


Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer,


el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.


La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.


Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.


a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,


procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz:


Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.


Solamente os ruego que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que, sea que vaya a veros o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio


Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.


Ruego a Evodia y a Síntique que sean de un mismo sentir en el Señor.


Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!


Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.


orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro y completemos lo que falte a vuestra fe?


Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús que, de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.


Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.


Tenedlos en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.


Que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser—espíritu, alma y cuerpo—sea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia,


Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,


Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.


Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.


Seguid la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.


Que el Dios de paz, que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,


Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.


apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala,


En fin, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables.


Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.


La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.


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