Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 10:12 - Biblia del Siglo de Oro

12 No nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos manifiestan su falta de juicio al medirse con su propia medida y al compararse consigo mismos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 ¡Ah, no se preocupen! No nos atreveríamos a decir que somos tan maravillosos como esos hombres, que les dicen qué importantes son ellos pero solo se comparan el uno con el otro, empleándose a sí mismos como estándar de medición. ¡Qué ignorantes!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 ¿Cómo me atrevería a igualarme o a compararme con esa gente que proclama sus propios méritos? ¡Tontos! No tienen otro modelo ni usan otro criterio que ellos mismos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Porque no nos atrevemos a clasificarnos ni compararnos con algunos que se alaban a sí mismos, porque ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son sensatos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 No nos atrevemos ciertamente a equipararnos o a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Sin embargo, cuando a sí mismos se toman entre sí como medida y se comparan consigo mismos, no obran sabiamente.

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 10:12
10 Referans Kwoze  

«Ciertamente vosotros sois el pueblo, y con vosotros morirá la sabiduría.


Comer mucha miel no es bueno, ni el buscar la propia gloria es gloria.


¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? ¡Pues más puede esperarse de un necio que de él!


Alábete el extraño y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos.


El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;


porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí, para conducir a los gentiles a la obediencia. Y lo he hecho de palabra y de obra,


Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.


No es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.


¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros o de recomendación de vosotros?


No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite