Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -

Proverbios 1 - Biblia Lenguaje Básico


Propósito de este libro

1 Estos son los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.

2-4 Estos proverbios tienen como propósito que vosotros, los jóvenes, lleguéis a ser sabios, aprendáis a comportaros bien y seáis capaces de entender palabras llenas de sabiduría. También sirven para enseñar a los que no tienen experiencia a fin de que sean cuidadosos, honrados y justos en todo; que muestren discreción y conocimiento, y piensen bien lo que hacen.

5 Los que ya sois sabios e inteligentes, atended y ganaréis experiencia.

6 Así podréis entender lo que es un proverbio y lo que es un refrán; comprenderéis también los dichos y adivinanzas de los sabios.

7 Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero los que son necios rechazan la corrección y desprecian la sabiduría.


I. Poemas de sabiduría atribuidos a Salomón Consejos contra los falsos amigos

8 Hijo mío, haz caso a tu padre cuando te llama la atención y ten siempre presente la enseñanza de tu madre.

9 Sus enseñanzas te adornarán como una corona en la cabeza, como un collar en el cuello.

10 Hijo mío, no dejes que los pecadores te engañen, no te dejes llevar por ellos.

11 Tal vez te digan: «Ven con nosotros, pongamos trampas mortales y asaltemos por diversión al inocente;

12 nos lo tragaremos vivo todo entero como se traga la muerte a los que bajan a la tumba.

13 Con lo que robemos, llenaremos nuestras casas y nos haremos ricos.

14 ¡Júntate con nosotros, y juntos nos repartiremos todo lo que ganemos!».

15 Tú, sin embargo, hijo mío, no sigas su mal ejemplo y apártate de su conducta,

16 pues parece que tienen prisa en hacer el mal y matar a gente.

17 Ningún pájaro cae en la trampa si ve a quien lo quiere atrapar,

18 pero los malvados ponen en peligro su vida y acabarán por perderla.

19 Eso mismo les sucederá a los que quieren hacerse ricos sin importarles cómo lograrlo: ¡acabarán perdiendo la vida!


La sabiduría llama a los jóvenes

20 La sabiduría se deja oír por calles y avenidas.

21 Por las esquinas más transitadas y en los lugares más concurridos se le oye decir con insistencia:

22 «Vosotros, inexpertos, vivís contentos con vuestra ignorancia; y vosotros, malcriados, que parecéis muy contentos con vuestra mala educación, ¿seguiréis siendo siempre así? Y vosotros, los ignorantes, ¿seguiréis rechazando el conocimiento?

23 Haced caso a mis advertencias, pues quiero comunicaros mi espíritu y explicaros mis enseñanzas.

24 Porque os llamé y me rechazasteis; os tendí la mano y no me hicisteis caso.

25 Despreciasteis todos mis consejos, desobedecisteis mis mandatos.

26 Por tanto yo también me burlaré de vosotros cuando estéis llenos de miedo y os quedéis en la ruina;

27 cuando os alcancen la angustia y la aflicción, cuando la desgracia y la calamidad caigan sobre vosotros como una tormenta.

28 Me llamaréis, y no os responderé; me buscaréis, y no me encontraréis.

29 Habéis rechazado la sabiduría y no habéis respetado a Dios;

30 no seguisteis mis consejos, ni aceptasteis mis enseñanzas.

31-32 Por eso recibiréis vuestro merecido y sufriréis las consecuencias de vuestras propias decisiones; vuestra necedad acabará por destruiros y vuestra falta de atención os perderá.

33 Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, sin miedo a la desgracia».

Swiv nou:



Piblisite