2 Reyes 21 - Biblia Lenguaje BásicoManasés, rey de Judá (2 Cr 33.1-20) 1 Manasés comenzó a reinar a los doce años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y cinco años. Su madre se llamaba Jefsibá. 2 Manasés se comportó mal ante Dios, pues practicó las costumbres vergonzosas de las naciones que Dios había expulsado del territorio de los israelitas. 3 Reconstruyó los santuarios locales que su padre Ezequías había destruido, hizo imágenes de la diosa Astarté y edificó altares para dar culto a Baal. También siguió el mal ejemplo del rey Ajab y adoró a todos los astros del cielo. 4-5 Construyó altares para esos astros en los dos patios del Templo de Dios, aun cuando Dios había dicho que ese Templo sería el lugar donde debía invocarse su nombre en Jerusalén. 6-7 Manasés puso la imagen de la diosa Astarté en el Templo de Dios, practicó la hechicería y la brujería, y se hizo amigo de los espiritistas y los brujos. También hizo quemar a su hijo como un sacrificio. Su comportamiento fue tan malo, que Dios se enfureció con él. Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: «Entre todas las tribus de Israel, he elegido a Jerusalén y a este Templo como lugar donde se invoque mi nombre para siempre. 8 Si los israelitas obedecen todos los mandamientos que di a Moisés, no los expulsaré del país que les he dado». 9 Pero los israelitas no obedecieron a Dios. Al contrario, Manasés les hizo cometer peores pecados que los que habían cometido las naciones que Dios había expulsado ante ellos cuando llegaron a Canaán. 10 Por eso Dios dijo por medio de sus siervos los profetas: 11 —Manasés, rey de Judá, ha cometido pecados más vergonzosos aún que los cometidos por los amorreos. Ha hecho que Judá pecara adorando ídolos. 12 Por eso yo, el Dios de Israel, causaré tanto daño a Jerusalén y a Judá que les dolerán los oídos a quienes lo oigan. 13 De Jerusalén no va a quedar nada. La voy a castigar como castigué a Samaría y a la familia de Ajab. La dejaré vacía, como un plato que se limpia y se pone boca abajo. 14 Incluso a los pocos que queden de mi pueblo los destruiré y los entregaré como presa y botín de sus enemigos. 15 Porque desde que saqué de Egipto a sus antepasados, este pueblo se ha comportado mal y no ha hecho más que provocar mi ira. 16 Además de hacer pecar a Judá y ofender a Dios con su conducta, Manasés derramó sangre de mucha gente inocente. ¡Fueron tantos los que mató que Jerusalén se llenó de sangre desde un extremo al otro! 17 Todo lo que hizo Manasés, y los terribles pecados que cometió está escrito en el libro de la Historia de los Reyes de Judá. 18 Cuando murió, lo enterraron en el jardín de su palacio, el jardín de Uzá. Su hijo Amón le sucedió como rey. Amón, rey de Judá (2 Cr 33.21-25) 19 Amón comenzó a reinar a los veintidós años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dos años. Su madre era natural de Jotbá, se llamaba Mesulémet y era hija de Jarús. 20-22 Amón se comportó mal ante el Dios de Israel, el Dios de sus antepasados, pues dio culto y adoró a los dioses falsos exactamente igual que hizo su padre Manasés. 23 Un día, los servidores de Amón se rebelaron contra él y lo asesinaron en su palacio. 24 Pero la gente del pueblo mató a esos servidores y proclamó rey a Josías, el hijo de Amón. 25 Todo lo que hizo Amón está escrito en el libro de la Historia de los Reyes de Judá. 26 Amón fue enterrado en una tumba de su propiedad, en el jardín de Uzá. Su hijo Josías le sucedió como rey. |