Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -

1 Juan 2 - Biblia Lenguaje Básico


Jesucristo, nuestro defensor

1 Hijos míos, os escribo esta carta, para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a alguien que nos defiende ante Dios Padre: Jesucristo, el Justo,

2 que ha muerto para que Dios perdone nuestros pecados y los de todo el mundo.

3 Nosotros sabemos que conocemos a Dios porque obedecemos sus mandamientos.

4 Si alguien dice: «Yo conozco a Dios», pero no le obedece, es un mentiroso y no dice la verdad.

5 En cambio, el que cumple lo que Dios manda, ese ama verdaderamente y de modo perfecto a Dios.

6 El que dice que es amigo de Dios debe vivir como vivió Jesús.


Un nuevo mandamiento

7 Queridos hermanos, no os estoy dando un mandamiento nuevo. Os estoy escribiendo acerca de un mandamiento muy antiguo que ya conocéis: se trata del mismo mandamiento que Dios os dio desde el principio.

8 Sin embargo, esto que os escribo puede decirse que es un mandamiento nuevo porque se ha hecho realidad tanto en Cristo como en vosotros. Cristo es la luz verdadera, que brilla cada vez más, mientras que la oscuridad va disminuyendo.

9 Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a su hermano, en realidad vive en una gran oscuridad.

10 El que ama a los demás, vive en la luz de Dios y nada le hará caer en pecado.

11 Pero el que odia a su hermano, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.

12 Hijos míos, os escribo porque Dios os ha perdonado vuestros pecados por medio de lo que hizo Jesucristo.

13-14 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que existe desde el principio. A vosotros, los jóvenes, os escribo también porque habéis sido valientes, habéis derrotado al diablo y permanecéis fieles al mensaje de Dios. Os he escrito a todos vosotros porque habéis conocido al Padre.

15 No queráis ser como los pecadores que hay en el mundo, ni tampoco hacer lo que ellos hacen. Quienes lo hacen, no aman a Dios Padre.

16 Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino del mal que hay en el mundo. Y estas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos y el orgullo de poseer muchas riquezas.

17 Pero las cosas de este mundo junto con todo lo que él ofrece, están a punto de acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre.


El Enemigo de Cristo

18 Hijos míos, ya estamos viviendo los últimos días. Habéis escuchado que antes del fin vendrá el Enemigo de Cristo. Pues bien, quiero deciros que ya han aparecido muchos enemigos de Cristo y por eso sabemos que estamos en los últimos días.

19 Estos enemigos de Cristo han salido de entre nosotros, pero en realidad no eran de nuestro grupo. Si hubieran sido de nuestro grupo, se habrían quedado con nosotros. Pero así ha quedado claro que no todos los que se reúnen con nosotros son de los nuestros.

20 En cuanto a vosotros, poseéis la unción que viene del Espíritu Santo y lo conocéis todo.

21 Por eso os escribo, porque sé que conocéis la verdad y sabéis que quien la conoce no puede mentir.

22 Mentiroso es el que dice que Jesús no es el Mesías. ¡Ese es el Enemigo de Cristo, pues rechaza tanto a Dios Padre como a Jesús, el Hijo!

23 Cualquiera que rechaza al Hijo, también rechaza al Padre. Y si alguien acepta al Hijo, también acepta al Padre.

24 Por eso, permaneced fieles a lo que se os enseñó desde el principio. Si lo hacéis así, viviréis siempre unidos al Hijo y al Padre,

25 pues Cristo nos ha prometido la vida eterna.

26 Os estoy escribiendo estas cosas para advertiros sobre algunos que quieren engañaros.

27 Pero vosotros tenéis al Espíritu Santo, que habéis recibido de Cristo y no necesitáis que nadie os enseñe, pues el Espíritu de Dios os enseña todo ya que de él procede la verdad y no la mentira. Por eso, seguid las enseñanzas del Espíritu Santo y manteneos siempre unidos a Cristo.

28 Ahora, hijos míos, seguid unidos a Cristo. Así, cuando él regrese de nuevo, lo estaremos esperando confiadamente y no pasaremos por la vergüenza de ser apartados de él cuando tenga lugar su venida.


Hijos de Dios

29 Como sabéis, Jesucristo hace todo lo que le agrada a Dios. Por eso, también debéis saber que todo el que hace lo que a Dios le agrada, es hijo de Dios.

Swiv nou:



Piblisite