1 Crónicas 11 - Biblia Lenguaje BásicoDavid, rey de Israel (2 Sm 5.1-5) 1-3 Después de esto, todas las tribus de Israel se reunieron con David en Hebrón, y le dijeron: —Nosotros somos tus familiares y queremos que seas nuestro rey. Ya cuando Saúl era el rey, tú eras el verdadero guía de Israel. Ahora se ha cumplido la promesa de Dios, de que tú has de ser nuestro líder y nuestro jefe. Entonces David hizo un pacto con ellos poniendo a Dios como testigo. Por su parte, los líderes de Israel derramaron aceite sobre la cabeza de David y lo proclamaron su rey. Así cumplió Dios lo que había prometido por medio de Samuel. David conquista Jerusalén (2 Sm 5.6-10) 4 Después de esto, David y todo el ejército de Israel fueron a conquistar Jerusalén, que en ese tiempo se llamaba Jebús. Los jebuseos, que por entonces habitaban aquella región, 5 dijeron a David: —No entrarás en esta ciudad. Pero David conquistó la fortaleza de Sion que ahora se conoce como «Ciudad de David». 6 Previamente había dicho a sus soldados: —¡Al primero que mate a un jebuseo, lo haré general y jefe del ejército! Joab, hijo de Seruyá, fue el primero en hacerlo y David lo nombró general de su ejército. 7 Tras conquistar la fortaleza de Sion, David se quedó a vivir allí y por eso se llama «Ciudad de David». 8 Más tarde, construyó alrededor de la ciudad una muralla, que iba desde la rampa hasta el palacio. Joab reconstruyó el resto de la ciudad. 9 Y cada día David tenía más y más poder, pues Dios todopoderoso estaba con él. Los soldados más valientes del ejército de David (2 Sm 23.8-39) 10-12 Estos son los jefes de los mejores soldados que tuvo David, los que le apoyaron durante su reinado y que, junto con el resto de los israelitas, lo nombraron rey, tal como Dios lo había anunciado: Jasobán, hijo de Jacmoní, que fue el principal de los tres soldados más valientes que tuvo David y que en cierta ocasión mató con su lanza a trescientos hombres. Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita. 13 Eleazar estuvo con David en Pasdamín, cuando los filisteos se reunieron para luchar contra Israel. Había allí un campo de cebada y cuando los israelitas se retiraron al principio, 14 Eleazar se mantuvo firme en medio del campo y derrotó a los filisteos. Ese día, Dios les dio una gran victoria. 15 En otra ocasión, tres de entre los treinta valientes de David fueron a ayudar a David, que estaba en la cueva rocosa de Adulán. Los filisteos, por su parte, habían acampado en el valle de Refaín. 16 David se encontraba en la cueva, mientras que un batallón de filisteos estaba en Belén. 17 David tenía sed y dijo: —¡Cuánto agradecería que alguien me trajera agua del pozo que está junto a la entrada de Belén! 18 Enseguida los tres valientes fueron al campamento filisteo y, sin que nadie los viera, sacaron agua del pozo y se la llevaron a David. Pero David no quiso beberla, sino que prefirió derramarla como una ofrenda a Dios, 19 y dijo: —¡Que Dios me libre de beber esta agua! Estos hombres arriesgaron su vida por traérmela, así que no la beberé. Esta proeza la llevaron a cabo los tres valientes. 20-21 Abisay, el hermano de Joab, se hizo muy famoso y llegó a ser el jefe de los treinta soldados más valientes. Se hizo famoso cuando mató con su lanza a trescientos soldados. Pero ni así logró superar la fama de los tres más valientes. 22 Benaías, hijo de Joyadá, era un soldado muy valiente que vivía en Cabsel. Realizó grandes actos de valentía. En cierta ocasión, mató a dos famosos soldados moabitas. En otra, durante una nevada, mató a un león que se encontraba en una fosa. 23 Y tiempo después, mató a un egipcio de gran estatura. El egipcio llevaba una lanza en la mano, mientras Benaías solo tenía una vara; pero esa vara le bastó para quitarle al egipcio la lanza y matarlo con ella. 24-25 Esto hizo que entre los treinta soldados más valientes, Benaías, hijo de Joyadá, llegara a ser tan famoso como los tres más grandes, aunque nunca llegó a ser como ellos. Con todo, David lo nombró jefe de su guardia personal. 26-47 Estos son los nombres de los soldados más valientes del ejército: Asael, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, de Belén; Samot, de Jarod; Jeles, el de Pélet; Irá, hijo de Iqués, de Tecoa; Abiezer, de Ananot; Sibcay, de Jusá; Ilay, de Ajoj; Maharay y Jéled, hijo de Baaná, de Netofá; Itay, hijo de Ribay, de Guibeá, en la tierra de Benjamín; Benaías, de Piratón; Juray, del valle de Gaas; Abiel, de Arbá; Asmávet, de Bajurín; Elyajbá, de Saalbón; los hijos de Jasén, de Guisón; Jonatán, hijo de Sagué, de Arar; Ajiáb, hijo de Sacar, de Arar; Elifal, hijo de Ur; Jéfer, de Mequerá; Ajías, el de Pélet; Jesró, de Carmel; Naaray, hijo de Ezbay; Joel, hermano de Natán; Mibjar, hijo de Agrí; Sélec, de Amón; Najeray, de Beerot, escudero de Joab, el hijo de Seruyá; Irá y Garreb, de Jatir; Urías, el hitita; Zabad, hijo de Ajlay; Adiná, hijo de Sizá y jefe de treinta rubenitas que estaban con él; Janán, hijo de Maacá; Josafat, el mitnita; Uzías, de Asterot; Samá y Jehiel, hijos de Jotán, de Aroer; Jediael y Jojá, el tizita, hijos de Simrí; Eliel, de Majanáin; Jeribay y Josavías, hijos de Elnaán; Jitmá, el moabita; Eliel, Obed y Jaasiel, de Sobá. |