Jueces 10 - Biblia Martin Nieto1 Después de Abimelec surgió, para salvar a Israel, Tolá, hijo de Fuá, hijo de Dodó, de la tribu de Isacar. Habitaba en Samir, en la montaña de Efraín. 2 Fue juez en Israel durante veintitrés años. Murió y fue sepultado en Samir. 3 Después de él surgió Yaír, de Galaad. Fue juez en Israel durante veintidós años. 4 Tuvo treinta hijos, que montaban treinta asnos y tenían treinta ciudades llamadas Javot Yaír hasta el día de hoy, en Galaad. 5 Yaír murió y fue sepultado en Camón. 6 Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor; dieron culto a los Baales y Astartés y a los dioses de Arán y de Sidón, a los dioses de Moab, a los de los amonitas y filisteos. Abandonaron al Señor y dejaron de darle culto. 7 La ira del Señor se encendió contra ellos y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas. 8 Los amonitas y los filisteos oprimieron cruelmente durante dieciocho años a los israelitas de Transjordania, en el país amorreo, en Galaad. 9 Los amonitas pasaron el Jordán para combatir a Judá, a Benjamín y a la casa de Efraín, e Israel se vio en grave aprieto. 10 Los israelitas clamaron al Señor: 'Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado al Señor, nuestro Dios, para adorar a los Baales'. 11 El Señor respondió: 'Cuando los egipcios y los amorreos, los amonitas y los filisteos, 12 los sidonios, amalecitas y madianitas os oprimían y clamasteis a mí, ¿no os salvé yo de su mano? 13 Pero vosotros me abandonasteis para adorar a otros dioses. Por eso no os salvaré ya más. 14 Id, clamad a los dioses que os habéis elegido. ¡Que os salven ellos cuando estéis en aprietos!'. 15 Los israelitas respondieron al Señor: '¡Hemos pecado! Haz con nosotros lo que te parezca bien; pero, por favor, líbranos ahora'. 16 Quitaron de en medio de ellos los dioses extranjeros y adoraron al Señor. Y él no pudo soportar por más tiempo la aflicción de Israel. 17 Los amonitas se reunieron y vinieron a acampar en Galaad; se reunieron también los israelitas y acamparon en Mispá. 18 Entonces el pueblo, los jefes de Galaad, se dijeron unos a otros: 'El que comience a atacar a los amonitas, ése será el jefe de todos los habitantes de Galaad'. |
Evaristo Martín Nieto©