Eclesiastés 6 - Biblia Torres Amat 18251 He visto todavía otra miseria en este mundo, y que es harto común entre los mortales; 2 un hombre a quien Dios ha dado riquezas, y haciendas, y honores, sin que le falte cosa de cuantas desea su alma; mas Dios no le da facultad para disfrutar de ellas; sino que abandonándolo a la avaricia, otro hombre extraño lo ha de devorar todo; vanidad es ésta y miseria muy grande. 3 Supongamos que tenga un centenar de hijos, y viva muchos años hasta la más avanzada edad; pero que su alma no se sirva de los bienes que posee, y aun venga a carecer de sepultura; de este tal digo yo que es de peor condición que un aborto. 4 Puesto que éste en vano vino al mundo, y luego va a las tinieblas del sepulcro, y quedará su nombre sepultado en el olvido, 5 sin haber visto jamás el sol, ni conocido la diferencia del bien y del mal. 6 Mas el avaro, aunque haya vivido dos mil años, si no ha podido gozar de los bienes, ¿acaso no corren todas las cosas con él a un mismo paradero? 7 Todo el afán del hombre es para saciar su boca o apetito; mas su alma, que es inmortal, no quedará con esto saciada. 8 ¿Cuál es la ventaja del sabio respecto del insensato? ¿Cuál la del pobre, sino encaminarse allá donde se halla la verdadera vida? 9 Mejor es el ver y gozar lo que deseas, que codiciar cosas que ignoras; pero también esto es vanidad y presunción de espíritu. 10 El que aun ha de ser engendrado, ya es conocido de Dios por su propio nombre; y se sabe que siendo como será un hombre mortal, no podrá contender en juicio con Dios, que es más fuerte que él. 11 Mucho se habla y discurre en las disputas, y en todas ellas se ve mucha vanidad. 12 ¿Qué necesita el hombre andar inquiriendo cosas superiores a su capacidad, cuando ignora lo que le es conducente durante su vida, en el corto número de días de su peregrinación, y en el tiempo de ella, que pasa como sombra? ¿Ni quién podrá descubrirle lo que ha de suceder después de él debajo del sol? |
Copyright © Félix Torres Amat. Traducción de la Vulgata al castellano 1825.