Apocalipsis 2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

¹ En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y de los siete candeleros de oro, he aquí la explicación: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias y los siete candeleros son las siete iglesias.

² Escribe al ángel de la iglesia de Efeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea entre los siete candeleros de oro:

³ - Conozco tu conducta y tu constante esfuerzo. Sé que te dan náuseas los malvados y que has puesto a prueba a quienes se precian de apóstoles, sin serlo, y los has desenmascarado.

⁴ Tienes entereza, has sufrido por mi causa y no has sucumbido al cansan- cio.

⁵ Pero tengo una queja contra ti, y es que has dejado enfriar tu primer amor.

⁶ Date cuenta de qué altura has caído. ¿Por qué no te conviertes y vuelves a portarte como al principio? Si no lo haces, vendré a ti y arrancaré tu candelero del lugar que ocupa.

⁷ Aunque tienes a tu favor que aborreces la conducta de los nicolaítas, como la aborrezco yo también.

⁸ quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.

⁹ Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: Esto dice el primero y el último, el que murió, pero ha vuelto a la vida:

¹⁰ - Conozco tus angustias y tu pobreza. Sin embargo, eres rico. Conozco también las calumnias de quienes presumen de judíos, y no son más que una sinagoga de Satanás.

¹¹ No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de vosotros metiéndolos en la cárcel; pero vuestra angustia durará poco tiempo. Tú permanece fiel hasta la muerte , y yo te daré la corona de vida.

¹² Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no será presa de la segunda muerte.

¹³ Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada cortante de dos filos:

¹⁴ - Ya sé que resides donde Satanás ha establecido su guarida. A pesar de todo, te mantienes fiel a mí y no has abandonado la fe ni siquiera cuando ahí, en esa guarida de Satanás, visteis morir a mi fiel testigo Antipas.

¹⁵ Pero tengo algunas quejas contra ti: y es que toleras ahí a los que siguen las enseñanzas de Balaam, el que aconsejó a Balak que indujese a los israelitas a comer de lo ofrecido a los ídolos y a entregarse a la lujuria.

¹⁶ Igualmente, te encoges de hombros ante quienes se aferran a las enseñanzas de los nicolaítas.

¹⁷ Cambia, pues, de conducta, porque, si no, iré pronto a ti y entraré en combate contra ésos con la espada que sale de mi boca.

¹⁸ Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del maná escondido, y le daré también una piedra blanca en la que hay escrito un nombre nuevo, que sólo quien lo reciba podrá descifrar.

¹⁹ Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene la llama de fuego en los ojos y los pies semejantes a bronce en fundición:

²⁰ - Conozco tu conducta, tu amor, tu fe, tu entrega y tu entereza; sé que tu actual comportamiento mejora incluso el del pasado.

²¹ Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus enseñanzas a mis servidores, incitándoles a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los ídolos.

²² Le he dado tiempo para que se convierta, pero no quiere renunciar a su conducta licenciosa.

²³ Pues bien, voy a encadenarla a un lecho de profunda angustia, junto con sus cómplices de adulterio, a menos que se aparten de su perverso proceder.

²⁴ En cuanto a sus hijos, los heriré de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea la conciencia y el corazón del hombre y el que dará a cada uno según su merecido.

²⁵ A los demás que vivís en Tiatira sin haberos contaminado con esa doctrina - la de los secretos de Satanás, según la llaman -, ninguna otra obligación voy a imponeros.

²⁶ Sólo os pido que lo que ahora poseéis lo conservéis intacto hasta mi venida.

²⁷ Y al vencedor, al que me sea fiel hasta el fin, yo le daré poder sobre las naciones.

²⁸ como el Padre me lo dio a mí, para que pueda gobernarlas con cetro de hierro y quebrarlas como vasijas de barra. Le daré también el lucero de la mañana. (El v.28 está incluido en el anterior)

²⁹ Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias.