Proverbios 10 - Biblia Castilian 2003

¹ Proverbios de Salomón. El hijo sabio regocija a su padre, el hijo necio entristece a su madre.

² De nada sirven tesoros mal adquiridos, es la justicia la que libra de la muerte.

³ Yahveh no permite el hambre del justo, pero rechaza la codicia de los malvados.

⁴ La mano perezosa empobrece, la mano diligente trae riqueza.

⁵ Recoger en est o es de prudentes; dormir en la siega, vergonzoso.

⁶ Bendiciones vienen sobre la cabeza del justo; la boca de los malos encubre violencia.

⁷ La memoria del justo será bendecida, el nombre de los malvados se pudrirá.

⁸ El hombre sabio acepta mandatos, el de labios necios va a la perdición.

⁹ Quien camina derecho camina seguro, quien tuerce sus caminos se pierde.

¹⁰ Quien finge con gui os procura tristeza, quien reprende a las claras fomenta la paz.

¹¹ La boca del justo es fuente de vida; la boca de los malos encubre violencia.

¹² El odio suscita disensiones, el amor disculpa todas las ofensas.

¹³ En los labios del cuerdo está la sabidur a; sobre la espalda del necio la vara.

¹⁴ Los sabios atesoran la ciencia, la boca del necio es un peligro.

¹⁵ La fortuna del rico es su ciudadela; la indigencia es la ruina del pobre.

¹⁶ El trabajo del justo es la vida; la ganancia del malvado es el fracaso.

¹⁷ Camino de vida es guardar la instrucción; quien descuida la reprensión se extrav a.

¹⁸ Quien alberga odio tiene labios falaces; quien difunde la calumnia es un necio.

¹⁹ En el mucho hablar no falta pecado; quien refrena sus labios es sensato.

²⁰ La lengua del justo es plata de ley; el corazón de los malvados, una miseria.

²¹ Los labios del justo solazan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.

²² La bendición de Yahveh es la que enriquece; junto a ella el esfuerzo nada significa.

²³ El necio disfruta con las trampas, como el inteligente con la sabidur a.

²⁴ Al malvado se le cumplen sus temores; los justos ven colmados sus deseos.

²⁵ La tormenta, cuando pasa, derriba al malvado; pero el justo tiene cimientos eternos.

²⁶ Vinagre para los dientes y humo para los ojos: as es el perezoso para quienes lo env an.

²⁷ El temor de Yahveh prolonga los d as, los a os de los malvados son breves.

²⁸ La esperanza de los justos es alegr a, la expectación de los malvados fenecerá.

²⁹ Yahveh es refugio para el hombre ntegro; pero es ruina para los malhechores.

³⁰ Jamás flaqueará el justo; pero los malvados no habitarán la tierra.

³¹ La boca del justo mana sabidur a; la lengua perversa será amputada.

³² Los labios del justo destilan bondad; la boca de los malvados, perversidad.