Mateo 20 - Biblia Castilian 20031 El reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de ma ana a contratar obreros para su vi a. 2 Habiendo convenido con ellos a denario la jornada, los envió a su vi a. 3 Salió luego hacia la hora tercera y, al ver a otros que estaban en la plaza desocupados, 4 les dijo igualmente: 'Id también vosotros a mi vi a y os daré lo que sea justo'. 5 Y ellos fueron. Nuevamente salió hacia la hora sexta y a la nona, e hizo exactamente igual. 6 Salió aún hacia la hora undécima, encontró a otros que estaban all y les pregunta: '¿Cómo estáis aqu todo el d a sin trabajar?'. 7 Ellos le responden: 'Es que nadie nos ha contratado'. Él les dice: 'Id también vosotros a la vi a'. 8 Al atardecer, dice el se or de la vi a a su administrador: 'Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y acabando por los primeros'. 9 Llegaron, pues, los de la hora undécima y recibieron cada uno un denario. 10 Cuando llegaron los primeros, pensaron que les dar an más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. 11 Al recibirlo, protestaron contra el propietario, 12 diciendo: 'Estos últimos han trabajado una sola hora, y los has igualado a nosotros, que hemos aguantado el peso de la jornada y el calor'. 13 Él le contestó a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no conviniste conmigo en un denario? 14 Pues toma lo tuyo y vete. Yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. 15 ¿Es que yo no puedo hacer en mis asuntos lo que quiera? ¿O te va a molestar que yo sea generoso?'. 16 De esta suerte, los últimos serán primeros, y los primeros últimos'. 17 Cuando Jesús estaba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los Doce y les dijo por el camino: 18 'Mirad que subimos a Jerusalén y el Hijo del hombre será entregado a los pont fices y escribas, lo condenarán a muerte 19 y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él y lo azoten y lo crucifiquen; pero el tercer d a resucitará'. 20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró ante él para pedirle algo. 21 Él le preguntó: '¿Qué es lo que quieres?'. Ella le dice: 'Di que estos dos hijos m os se sienten en tu reino, el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda'. 22 Pero Jesús contestó: 'No sabéis lo que ped s. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo tengo que beber?'. Ellos le responden: 'S que lo somos'. 23 Él les replica: 'Cierto; beberéis mi cáliz. Pero sentarse a mi derecha y a mi izquierda no es cosa que yo pueda conceder; eso es para aquellos a quienes se lo ha reservado mi Padre'. 24 Cuando lo oyeron los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. 25 Pero Jesús los llamó junto a s y les dijo: 'Ya sabéis que los jefes de las naciones las rigen con despotismo, y que los grandes abusan de su autoridad sobre ellas. 26 Pero no ha de ser as entre vosotros; al contrario, el que quiera entre vosotros ser grande, sea vuestro servidor, 27 y el que quiera entre vosotros ser primero, sea vuestro esclavo, 28 de la misma manera que el Hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos'. 29 Al salir ellos de Jericó, le segu a mucha gente. 30 En esto, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que pasaba Jesús, se pusieron a gritar: '¡Se or! ¡Hijo de David! ¡Ten compasión de nosotros!' 31 El pueblo los reprendió para que callaran; pero ellos gritaban más fuerte: '¡Se or! ¡Hijo de David! ¡Ten compasión de nosotros!' 32 Jesús se detuvo, los mandó llamar y les dijo: '¿Qué queréis que os haga?'. 33 Ellos le contestan: '¡Se or, que se nos abran los ojos!'. 34 Jesús, movido a compasión, les tocó los ojos, y al momento recobraron la vista y lo siguieron. |
La Biblia, Nueva Versión Internacional ®, (Castilian Version) Copyright © 1999, 2005 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.