Job 4 - Biblia Castilian 2003

¹ Elifaz de Temán tomó la palabra y dijo:

² 'Quizá te molesten mis palabras; pero ¿cómo guardar silencio?

³ Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalec as las manos cansadas;

⁴ que con tus palabras sosten as a los vacilantes, robustec as las rodillas que se rinden.

⁵ Ahora, cuando a ti te toca, desfalleces; cuando a ti te afecta, te conturbas.

⁶ Tu piedad, ¿no te da ya confianza, ni tu recto camino te sostiene?

⁷ Recuerda: ¿qué inocente ha perecido? ¿Cuándo los justos han sido aniquilados?

⁸ Yo lo he visto: los que cultivan el mal y siembran la miseria, recogen sus frutos.

⁹ Ante el aliento de Dios perecen, el soplo de su cólera los destruye.

¹⁰ Ruge el león, aúlla de fiera, pero a los cachorros les rompen los dientes.

¹¹ El león perece, falto de presa, y los cachorros de la leona se dispersan.

¹² Llegóme furtivamente una palabra cuyo rumor percibió mi o do.

¹³ En la pesadilla de los sue os nocturnos, cuando el sopor se apodera de los hombres,

¹⁴ un pavor me invadió, un escalofr o que estremeció todos mis huesos.

¹⁵ Un soplo resbaló por mi rostro que erizó el vello de mi cuerpo.

¹⁶ Ante m hab a alguien, mas no distingu su rostro, una imagen estaba ante mis ojos, y o una voz que dec a suavemente:

¹⁷ ¿Acaso un mortal es justo ante Dios? Ante su Hacedor, ¿es inocente el hombre?

¹⁸ Si a sus servidores no se conf a y en sus mismos ángeles descubre faltas,

¹⁹ ¡cuánto más a los que moran en casas de barro cuyos cimientos descansan en el polvo! Son aplastados como un gusano,

²⁰ mueren de la noche a la ma ana desaparecen sin que nadie los recuerde;

²¹ les arrancan la estaca de su tienda, y mueren sin haber aprendido'.