Isaías 60 - Biblia Castilian 20031 ¡Levántate, resplandece, que viene ya tu luz y la gloria de Yahveh se alza sobre ti! 2 Mira: la oscuridad cubre la tierra, las tinieblas a los pueblos, pero sobre ti amanece Yahveh y su gloria aparece sobre ti. 3 Caminarán las naciones hacia tu luz, los reyes hacia el fulgor de tu aurora. 4 Echa una ojeada en torno y mira: todos se reúnen, vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, tus hijas son llevadas en brazos. 5 Entonces lo verás y estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, pues se volcará sobre ti la riqueza del mar, los tesoros de las naciones vendrán a ti. 6 Un sin fin de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán de Sabá, oro e incienso transportarán y pregonarán las alabanzas de Yahveh. 7 Todas las ovejas de Quedar se reunirán junto a ti, los carneros de Nebayot te servirán de sacrificio, subirán para mi complacencia sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. 8 ¿Quiénes son ésos que vuelan como nube, y como palomas a sus palomares? 9 Es que a m me esperan las islas, y las naves de Tarsis en vanguardia, para traer a tus hijos de lejos, y con ellos su plata y su oro, para el nombre de Yahveh, tu Dios, y para el Santo de Israel, que te glorifica. 10 Extranjeros construirán tus murallas, y sus reyes se pondrán a tu servicio; pues en mi furor te golpeé, pero en mi clemencia me apiado de ti. 11 Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de d a ni de noche se cerrarán, para traerte los tesoros de los pueblos, conducidos por sus reyes. 12 Pues la nación o el reino que no te sirvan, perecerán; esas naciones serán exterminadas por completo. 13 La gloria del L bano vendrá a ti, jun pero, olmo y ciprés a la vez, para embellecer el lugar de mi santuario, y honrar el escabel de mis pies. 14 Caminarán hacia ti encorvados los hijos de tus opresores, se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, y te llamarán ciudad de Yahveh, Sión del Santo de Israel. 15 En lugar de ser tú la abandonada, la odiada y sin transeúntes, haré de ti un orgullo eterno, una alegr a de edad en edad. 16 Te amamantarás con la leche de las naciones, al pecho de los reyes te amamantarás, y sabrás que yo, Yahveh, soy tu salvador, y el fuerte de Jacob tu redentor. 17 En lugar de bronce traeré oro, en lugar de hierro traeré plata, en lugar de madera bronce y en lugar de piedras hierro. Pondré por gobernante la paz, y por tus magistrados la justicia. 18 No se oirá hablar más de violencia en tu pa s, ni de devastación y de ruina en tus fronteras, pues llamarás a tus murallas 'Salvación' y a tus puertas 'Alabanza'. 19 Ya el sol no será para ti luz de d a, y el brillo de la luna de noche no te iluminará; pues Yahveh será para ti luz eterna, y tu Dios será tu esplendor. 20 No se pondrá más tu sol, ni tu luna menguará; pues Yahveh será para ti luz eterna, y acabarán tus d as de luto. 21 En tu pueblo todos serán justos, para siempre poseerán la tierra: brote de las plantaciones de Yahveh, obra de sus manos para gloria suya. 22 El más peque o se convertirá en un millar, y el más chico en nación poderosa. Yo, Yahveh, lo he dicho; y aceleraré su cumplimiento. |
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