Génesis 42 - Biblia Castilian 20031 Se enteró Jacob de que hab a grano en Egipto y dijo a sus hijos: '¿Qué hacéis, cruzados de brazos?'. 2 Y a adió: 'He o do decir que hay grano en Egipto. Bajad, pues, allá, y comprad grano para que podamos vivir y no muramos'. 3 Bajaron diez de los hermanos de José a Egipto a comprar grano. 4 No mandó Jacob a Benjam n, hermano de José, con sus hermanos, pues se dec a: 'No sea que le ocurra alguna desgracia'. 5 Bajaron los hijos de Israel a comprar grano, igual que otros muchos que hac an lo mismo, pues hab a hambre en la tierra de Canaán. 6 José era se or del pa s y controlaba personalmente la venta de grano a todos los pueblos del mundo. Llegaron los hermanos de José y se postraron ante él rostro en tierra. 7 José vio a sus hermanos y los reconoció, pero no se dio a conocer, sino que hablándoles con dureza, les dijo: '¿De dónde ven s?'. A lo que contestaron: 'De la tierra de Canaán, a comprar v veres'. 8 José hab a reconocido a sus hermanos; pero ellos no lo reconocieron. 9 Se acordó entonces José de los sue os que hab a tenido sobre ellos y les dijo: 'Vosotros sois esp as; habéis venido a conocer los puntos indefensos del pa s'. 10 Le contestaron: 'No, se or m o; tus siervos han venido a comprar v veres. 11 Todos nosotros somos hijos de un mismo padre; somos gente honrada. Tus siervos no son esp as'. 12 Él les dijo: 'No; a descubrir los puntos indefensos del pa s habéis venido'. 13 Respondieron ellos: 'Tus siervos eran doce hermanos. Todos nosotros somos hijos de un mismo padre en la tierra de Canaán. El peque o se halla hoy con nuestro padre, y el otro ya no existe'. 14 D joles José: 'Es lo que os he dicho: sois unos esp as. 15 Se os someterá a una prueba. Por la vida del Faraón, que no saldréis de aqu mientras no venga aqu vuestro hermano, el peque o. 16 Enviad a uno de vosotros que traiga a vuestro hermano; los demás, entre tanto, quedaréis prisioneros. As se comprobarán vuestras afirmaciones y se sabrá si la verdad está con vosotros. Si no, por la vida del Faraón, que sois unos esp as'. 17 Y los encerró juntos en la cárcel por tres d as. 18 Al tercer d a les dijo José: 'Soy hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestras vidas. 19 Si sois gente honrada, quede preso uno de vosotros en la cárcel donde estáis. Id los demás a llevar el grano para remediar el hambre de vuestras casas, 20 y traedme a vuestro hermano menor para que se confirmen vuestras palabras, y no muráis'. Y as lo hicieron. 21 Se iban diciendo unos a otros: 'En verdad somos culpables por lo de nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos; por esto nos ha sobrevenido esta tribulación'. 22 Respondióles Rubén: '¿No os lo advert yo, cuando os dije que no atentarais contra el ni o? Pero vosotros no me escuchasteis, y he aqu que ahora se nos demanda su sangre'. 23 Ellos no sab an que José los entend a; pues les hab a hablado por medio de un intérprete. 24 José se alejó de ellos, y lloró. Después regresó a su lado. Eligió a Simeón y ordenó encadenarle a la vista de los demás. 25 Mandó José que les llenaran de grano los sacos, que les devolvieran su dinero en el saco de cada uno y que les dieran provisiones para el camino. Y as se hizo con ellos. 26 Cargaron ellos su grano sobre sus asnos, y partieron de all. 27 Cuando llegaron al lugar donde deb an pasar la noche, abrió uno su saco para dar pienso a su asno y vio su dinero en la boca del saco. 28 Dijo a sus hermanos: 'Me han devuelto mi dinero; aqu está, en mi saco'. Se quedaron sobrecogidos y, temblando, se dec an unos a otros: '¿Qué es lo que nos ha hecho Dios?'. 29 Cuando llegaron adonde estaba Jacob, su padre, a la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les hab a sucedido, diciéndole: 30 'El hombre que es se or del pa s nos habló duramente y nos trató como a esp as del pa s. 31 Nosotros le dijimos: 'Somos gente honrada; no somos esp as. 32 Éramos doce hermanos, hijos de un mismo padre. Uno ya no existe, y el menor está ahora con nuestro padre, en la tierra de Canaán'. 33 Mas aquel hombre, que es se or del pa s, nos dijo: 'En esto conoceré si sois gente honrada: que uno de vuestros hermanos quede conmigo. Tomad el grano con que remediar el hambre de vuestras casas, e id 34 y traedme a vuestro hermano menor. Entonces sabré que no sois esp as, sino gente honrada, y os entregaré a vuestro hermano, y podréis circular por el pa s''. 35 Cuando vaciaron sus sacos, cada uno encontró una bolsa de dinero en su saco. Al ver las bolsas, ellos y su padre, sintieron miedo. 36 Jacob, su padre, les dijo: '¡Me vais a dejar sin hijos! José ya no existe. Simeón no está entre nosotros. Y ahora queréis llevaron a Benjam n. ¡Todas las desgracias caen sobre m !'. 37 Rubén contestó a su padre: 'Que mueran mis dos hijos si no te lo devuelvo. Confiámelo y yo te lo devolveré'. 38 Respondió Jacob: 'No bajará mi hijo con vosotros. Su hermano ha muerto y sólo me queda él. Si le sucede alguna desgracia durante vuestro viaje, har ais descender con dolor mis canas al seol '. |
La Biblia, Nueva Versión Internacional ®, (Castilian Version) Copyright © 1999, 2005 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.