Éxodo 16 - Biblia Castilian 20031 Partieron de El n, y toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre El n y el Sina, el d a quince del segundo mes después de su salida de Egipto. 2 Toda la comunidad de los israelitas se puso a murmurar en el desierto contra Moisés y Aarón. 3 Los israelitas les dec an: '¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahveh en tierra de Egipto, cuando nos sentábamos en torno a las ollas de carne y com amos pan en abundancia! ¡Nos habéis tra do a este desierto para matar de hambre a toda esta muchedumbre!'. 4 Yahveh dijo a Moisés: 'Voy a haceros llover pan del cielo. El pueblo saldrá cada d a a recoger la porción necesaria para la jornada, a fin de que yo lo ponga a prueba y vea si anda o no en mi ley. 5 Pero el d a sexto prepararán lo que hayan tra do, que será el doble de lo que suelen recoger cada d a'. 6 Moisés y Aarón dijeron a todos los israelitas: 'Esta tarde conoceréis que fue Yahveh quien os sacó del pa s de Egipto, 7 y por la ma ana veréis la gloria de Yahveh; pues ha o do vuestras murmuraciones contra Yahveh. Porque nosotros, ¿qué somos, para que murmuréis contra nosotros?'. 8 Y a adió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la ma ana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha o do las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'. 9 Moisés dijo a Aarón: 'Di a toda la comunidad de los israelitas: 'Acercaos a la presencia de Yahveh, pues ha o do vuestras murmuraciones''. 10 Y sucedió que mientras Aarón estaba hablando a toda la comunidad de los israelitas, volviéronse éstos de cara al desierto y apareció la gloria de Yahveh en forma de nube. 11 Entonces Yahveh habló a Moisés, diciéndole: 12 'He escuchado las murmuraciones de los israelitas. Háblales y diles: 'Al atardecer comeréis carne, y por la ma ana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Yahveh, vuestro Dios''. 13 Al atardecer subieron codornices y cubrieron el campamento, y por la ma ana hab a una capa de roc o alrededor del mismo. 14 Al evaporarse el roc o, apareció sobre la superficie del desierto una costra fina, granulosa y tenue, como la escarcha sobre la tierra. 15 Cuando los israelitas lo vieron, se dijeron unos a otros: '¿Qué es esto?'. Pues no sab an lo que era. Moisés les dijo: 'Es el pan que os ha dado Yahveh para comer. 16 Esto es lo que ha ordenado Yahveh: que cada uno recoja lo que necesite para su sustento, un ómer por cabeza, según el número de personas que viven en la tienda'. 17 As lo hicieron los israelitas y unos recogieron mucho y otros poco. 18 Cuando lo midieron con el ómer, al que hab a recogido mucho no le sobró y al que hab a recogido poco no le faltó, sino que cada uno ten a lo que necesitaba para su sustento. 19 Moisés les dijo: 'Que nadie reserve nada para ma ana'. 20 Sin embargo, no escucharon a Moisés y algunos dejaron algo para la ma ana siguiente; pero se llenó de gusanos y se pudrió. E irritóse contra ellos Moisés. 21 Cada ma ana lo recog an, cada uno según sus necesidades, y el que quedaba se derret a cuando calentaba el sol. 22 El d a sexto recogieron el doble de pan, dos ómer para cada uno. Todos los jefes de la asamblea vinieron a anunciárselo a Moisés, 23 quien les dijo: 'Esto es lo que ha ordenado Yahveh: ma ana es d a de descanso total, sábado consagrado a Yahveh. Lo que habéis de cocer, cocedlo, y lo que habéis de hervir, hervidlo; todo lo que sobre, guardadlo en reserva para ma ana'. 24 Ellos lo guardaron hasta la ma ana siguiente, como lo hab a mandado Moisés, y no se pudrió ni se agusanó. 25 Dijo Moisés: 'Comed eso hoy, porque hoy es sábado en honor de Yahveh; hoy no lo hallaréis en el campo. 26 Lo recogeréis seis d as; pero el d a séptimo, el sábado, no lo habrá'. 27 Algunos del pueblo salieron el d a séptimo a recogerlo, pero no lo hallaron. 28 Dijo entonces Yahveh a Moisés: '¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis preceptos y mis leyes? 29 Mirad, Yahveh os ha dado el sábado; por eso el d a sexto os da pan para dos d as. Quédese, pues, cada uno en su casa, y que nadie salga de su lugar el d a séptimo'. 30 Y descansó el pueblo el d a séptimo. 31 Los israelitas le dieron el nombre de maná. Era como semilla de cilandro, blanco, y su sabor como el de una torta hecha con miel. 32 Dijo Moisés: 'Esto es lo que ha ordenado Yahveh: que llenéis un ómer y lo conservéis, para que vuestros descendientes vean el pan con que yo os alimenté en el desierto, cuando os saqué del pa s de Egipto'. 33 Dijo después Moisés a Aarón: 'Toma una vasija, mete en ella un ómer lleno de maná y ponla delante de Yahveh, a fin de conservarlo para vuestros descendientes'. 34 De acuerdo con la orden de Yahveh a Moisés, Aarón lo depositó delante del testimonio, para que se conservase. 35 Los israelitas comieron el maná por espacio de cuarenta a os, hasta su llegada a pa s habitado; comieron el maná hasta su llegada a los confines del pa s de Canaán. 36 El ómer es la décima parte del efá. |
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