2 Crónicas 12 - Biblia Castilian 20031 Cuando Roboán consolidó su reino y se hizo fuerte, abandonó la ley de Yahveh, y con él todo Israel. 2 Por eso, en el a o quinto del rey Roboán subió Sosac, rey de Egipto, contra Jerusalén - por haber prevaricado contra Yahveh -, 3 con mil doscientos carros, sesenta mil jinetes y un ejército innumerable que vino con él de Egipto: libios, suqu es y et opes. 4 Se apoderó de las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén. 5 Entonces el profeta Sema as se presentó ante Roboán y ante los jefes de Judá, que se hab an reunido en Jerusalén huyendo de Sosac, y les dijo: 'As habla Yahveh: 'Vosotros me habéis abandonado, y yo, a mi vez, os abandono en manos de Sosac''. 6 Entonces se humillaron los jefes de Israel y el rey, y exclamaron: '¡Justo es Yahveh!'. 7 Al ver Yahveh que se hab an humillado, le fue dirigida la palabra de Yahveh a Sema as y le dijo: 'Puesto que se han humillado, no los exterminaré, sino que dentro de poco los salvaré, y mi cólera no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sosac. 8 Pero serán sus siervos, para que sepan distinguir entre lo que es servirme a m y servir a los reinos de los otros pa ses'. 9 Subió, pues, Sosac, rey de Egipto, contra Jerusalén, y se apoderó de los tesoros del templo de Yahveh y de los del palacio real. Se apoderó de todo, incluso de los escudos de oro que hab a hecho Salomón. 10 Para reemplazarlos, el rey Roboán hizo escudos de bronce y se los entregó a los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real. 11 Cada vez que el rey iba al templo de Yahveh, ven an los de la guardia y tra an los escudos, que luego devolv an a la sala de guardia. 12 Por haberse humillado, se apartó de él la cólera de Yahveh y no lo destruyó totalmente, pues aún hab a en Judá algunas cosas buenas. 13 El rey Roboán se consolidó en Jerusalén y siguió reinando. Cuarenta y un a os ten a Roboán cuando fue proclamado rey, y reinó diecisiete a os en Jerusalén, la ciudad que hab a elegido Yahveh de entre todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre. Su madre se llamaba Naamá y era amonita. 14 Roboán hizo lo que es malo, porque no dispuso su corazón para ir en busca de Yahveh. 15 Los hechos de Roboán, desde los primeros a los últimos, ¿no están consignados en las crónicas del profeta Sema as y del vidente Idó, según el registro genealógico? Hubo guerras incesantes entre Roboán y Jeroboán. 16 Descansó Roboán con sus padres y fue sepultado en la Ciudad de David. Le sucedió en el trono su hijo Ab as. |
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