»Dios me aborrece y airadamente rasga mi carne; me ha desgarrado con sus dientes, y ha acechado para extinguir en mí toda señal de vida.
Hechos 7:54 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los jefes judíos, al escuchar la acusación de Esteban, crujían los dientes y rabiaban de furia contra él. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Biblia Nueva Traducción Viviente Los líderes judíos se enfurecieron por la acusación de Esteban y con rabia le mostraban los puños; Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír este reproche se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra Esteban. La Biblia Textual 3a Edicion Al oír estas cosas, se enfurecieron en sus corazones y crujían los dientes contra él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oír esto, se les consumía el corazón de rabia, y rechinaban los dientes contra él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron en sus corazones, y crujían los dientes contra él. |
»Dios me aborrece y airadamente rasga mi carne; me ha desgarrado con sus dientes, y ha acechado para extinguir en mí toda señal de vida.
Los malvados se enfurecerán al ver esto, rechinarán los dientes furiosos y se escabullirán, sus esperanzas no se cumplirán.
Todos tus enemigos abren la boca para hablar mal de ti; rechinando los dientes, se burlan diciendo: «¡La hemos destruido al fin! ¡Ha llegado el día que tanto esperábamos! ¡Por fin podemos verlo!».
Y una vez arrancados, ¡irán a parar al fuego! Allí será el llorar y el crujir de dientes.
y arrojarán aquéllos al fuego. Allí será el llorar y el crujir de dientes.
el rey ordenó: “Átenlo de pies y manos y échenlo en las tinieblas de afuera. ¡Allí será el llorar y el crujir de dientes!
los azotará severamente y los enviará al tormento de los hipócritas. Allí será el llorar y el crujir de dientes.
Echen a este siervo inútil en las tinieblas de afuera. Allí será el llorar y el crujir de dientes”.
En cambio, muchos israelitas que deberían estar en el reino, serán arrojados a las tinieblas de afuera donde todo es llorar y crujir los dientes.
»Cuando a ustedes los echen fuera, allí habrá llanto y rechinar de dientes, porque verán en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los demás profetas.
Al oírlos, los miembros del concilio, rabiando de furia, querían matarlos.