Entonces el profeta puso el cuerpo en el burro, lo llevó de regreso a la ciudad para hacer duelo por él y para sepultarlo.
2 Reyes 23:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces Josías respondió: ―No hagan nada con él. No molesten sus huesos. Entonces respetaron sus huesos junto con los del profeta de Samaria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Déjenlo en paz! —respondió Josías—. ¡No molesten sus huesos! Por lo tanto, no quemaron sus huesos ni los del viejo profeta de Samaria. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey les dijo: '¡Déjenlo, que nadie toque sus huesos!' Se respetaron pues sus huesos como también los del profeta que habían venido de Samaría. La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: Dejadlo, que nadie mueva sus huesos. Así fueron preservados sus huesos intactos, con los huesos del profeta que había venido de Samaria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ordenó entonces: 'Dejadlo en paz, y que nadie mueva sus huesos'. Así quedaron intactos sus huesos, juntamente con los del profeta que había venido de Samaría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria. |
Entonces el profeta puso el cuerpo en el burro, lo llevó de regreso a la ciudad para hacer duelo por él y para sepultarlo.
Después dijo a sus hijos: «Cuando yo muera, sepúltenme en la tumba donde está sepultado el profeta. Pongan mis huesos junto a sus huesos.