Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has mostrado desprecio al Señor.
Salmos 99:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Señor y Dios nuestro, tú les respondiste; fuiste para ellos un Dios perdonador, aun cuando castigaste sus iniquidades. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jehová Dios nuestro, tú les respondías; Les fuiste un Dios perdonador, Y retribuidor de sus obras. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor nuestro Dios, tú les respondiste; para ellos fuiste Dios perdonador, pero los castigaste cuando se desviaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Señor, nuestro Dios, tú les respondías, tú eras para ellos un Dios tolerante, pero no les dejabas pasar nada. La Biblia Textual 3a Edicion Oh YHVH Dios nuestro, Tú mismo les respondías, Fuiste para ellos un Dios perdonador, Aunque vindicador de sus delitos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú, Señor nuestro Dios, les respondías: fuiste con ellos indulgente, aunque también castigabas sus excesos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oh Jehová, Dios nuestro, tú les respondías: Tú les fuiste un Dios perdonador, aunque cobraste venganza de sus malas obras. |
Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has mostrado desprecio al Señor.
Sin embargo, él les tuvo compasión; les perdonó su maldad y no los destruyó. Una y otra vez contuvo su enojo y no se dejó llevar del todo por la ira.
Aarón respondió: —Quítenles los aretes de oro a sus mujeres, a su hijos e hijas, y tráiganmelos.
que mantiene su amor hasta mil generaciones después y que perdona la maldad, la rebelión y el pecado; pero no tendrá por inocente al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.
Tan solo he hallado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al ser humano, pero este se ha buscado demasiadas complicaciones».
Tú, Jacob, siervo mío, no temas, porque yo estoy contigo», afirma el Señor. «Aunque aniquile a todas las naciones por las que te he dispersado, a ti no te aniquilaré. Te corregiré con justicia, pero no te dejaré sin castigo».
Dije a la ciudad: “¡Ciertamente me temerás; aceptarás corrección!”. Entonces no sería destruida su morada, según todo lo que decreté contra ella. A pesar de todo, se empeñaron en corromper todas sus obras.
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado».
«Pronto Aarón partirá de este mundo, de modo que no entrará en la tierra que he dado a los israelitas porque ustedes dos se rebelaron contra la orden que les di en la fuente de Meribá.
A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos y se les oscureció su insensato corazón.
Pero por causa de ustedes el Señor se enojó conmigo y no me escuchó, sino que me dijo: «¡Basta ya! No me hables más de este asunto.