Salmos 59:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Tú eres el Dios en quien puedo confiar. Tú irás delante de mí para hacerme ver la derrota de mis enemigos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El Dios de mi misericordia irá delante de mí; Dios hará que vea en mis enemigos mi deseo. Biblia Nueva Traducción Viviente En su amor inagotable, mi Dios estará a mi lado y me dejará mirar triunfante a todos mis enemigos. Biblia Católica (Latinoamericana) Si mi Dios viene a mí en su bondad, me hará ver la pérdida de los que me espían. La Biblia Textual 3a Edicion Mi Dios, con su clemencia, acudirá a mi encuentro, ’Elohim hará que impasible vea a mis adversarios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A ti, mi fortaleza, van mis ojos: pues Dios es mi refugio, Biblia Reina Valera Gómez (2023) El Dios de mi misericordia irá delante de mí: Dios permitirá que yo vea en mis enemigos mi deseo. |
Su corazón estará seguro, sin temor alguno, y al final verá derrotados a sus adversarios.
Has salido a su encuentro con ricas bendiciones; lo has coronado con diadema de oro fino.
Vengan y vean los portentos del Señor; él ha traído ruina sobre la tierra.
Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu justicia; endereza tu senda delante de mí.
Hará recaer el mal sobre mis enemigos. Por tu fidelidad, Señor, ¡destrúyelos!
pues me has librado de todas mis angustias y mis ojos han visto la derrota de mis enemigos.
todo el día me persiguen mis enemigos; son muchos los arrogantes que me atacan.
Conspiran, se mantienen al acecho. Vigilan todo lo que hago a la espera de quitarme la vida.
A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, pues tú, oh Dios, eres mi refugio. Tú eres el Dios en quien puedo confiar.
No tomes en cuenta los pecados de nuestros antepasados; ¡venga pronto tu misericordia a nuestro encuentro, porque estamos totalmente abatidos!
No tendrás más que abrir bien los ojos para ver a los impíos recibir su merecido.
Me has hecho ver la caída de mis adversarios y oír la derrota de mis malvados enemigos.
Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.
Pero yo no me he apresurado a abandonarte y dejar de ser tu pastor; tampoco he deseado que venga el día de la calamidad. Tú bien sabes lo que he dicho, pues lo dije en tu presencia.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación,
Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto.
Luego de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.
Y añadió: —Tan cierto como que el Señor vive, el Señor mismo lo herirá. O le llegará la hora de morir, o caerá en batalla.