Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.
Salmos 50:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Dios resplandece desde Sión, la ciudad bella y perfecta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde el monte Sion, la perfección de la belleza, Dios brilla con un resplandor glorioso. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde Sión, la muy hermosa, Dios refulge: La Biblia Textual 3a Edicion Desde Sión, perfección de hermosura, ’Elohim resplandeció. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde Sión, corona de beldad, se manifiesta, Biblia Reina Valera Gómez (2023) De Sión, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. |
Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.
En las fortificaciones de Sión Dios se ha dado a conocer como refugio seguro.
En el santuario pueden verse las procesiones de mi Dios, las procesiones de mi Dios y Rey.
Pastor de Israel, ¡escúchanos! tú que guías a José como a un rebaño, tú que tienes tu trono entre los querubines, ¡resplandece!
Bríndale tu apoyo al hombre de tu diestra, al hijo de hombre que has criado para ti.
Delante de Efraín, Benjamín y Manasés, muestra tu poder y ven a salvarnos.
Su paladar es la dulzura misma; ¡él es todo un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, doncellas de Jerusalén!
¡Canta y grita de alegría, habitante de Sión, pues es grande, en medio de ti, el Santo de Israel!».
¡Estén alerta! El Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ya no ocultará a sus muertos.
Todos los que pasan por el camino aplauden burlones al verte. Ante ti, hija de Jerusalén, menean sus cabezas y entre silbidos preguntan: «¿Es esta la ciudad llamada perfecta en su hermosura? ¿El gozo de toda la tierra?».
Volveré luego a mi morada hasta que reconozcan su culpa y busquen mi rostro; en su angustia me buscarán con sinceridad».
»En cambio, el Señor está en su santo templo. ¡Guarde toda la tierra silencio en su presencia!».
¡Qué bueno y hermoso será todo ello! El trigo hará florecer a los jóvenes y el vino nuevo, a las muchachas.
Les dijo: «Vino el Señor desde el Sinaí, vino sobre su pueblo, como aurora, desde Seír; resplandeció desde el monte Parán. Llegó con millares de santos desde el sur, desde las laderas de sus montañas.
En su mano derecha tenía siete estrellas y de su boca salía una aguda espada de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla en todo su esplendor.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.