Por eso, Dios nuestro, te damos gracias y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.
Salmos 100:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza. ¡Denle gracias, alaben su nombre! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Entren por sus puertas dando gracias, en sus atrios canten su alabanza.
Denle gracias y bendigan su nombre! La Biblia Textual 3a Edicion Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza, Dadle gracias, bendecid su Nombre, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entrad por sus portales con acción de gracias, con alabanzas por sus atrios; rendidle honor y bendecid su nombre, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza: Dadle gracias, bendecid su nombre. |
Por eso, Dios nuestro, te damos gracias y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.
Luego David animó a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor su Dios!». Entonces toda la asamblea alabó al Señor, Dios de sus antepasados, y se postró ante el Señor y ante el rey.
A ella suben las tribus, las tribus del Señor, para alabar su nombre conforme al mandato que recibió Israel.
A ti, oh Dios, en Sión, te espera la alabanza, y a ti se te deben cumplir las promesas.
Me presentaré en tu Templo con holocaustos y cumpliré las promesas que te hice,
¡Canten al Señor, alaben su nombre! ¡Proclamen día tras día su salvación!
¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre! ¡Traigan sus ofrendas y entren en sus atrios!
Volverán los rescatados del Señor y entrarán en Sión con cantos de júbilo; su corona será el gozo eterno. Se llenarán de regocijo y alegría, y se apartarán de ellos el dolor y los quejidos.
Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.